
La compra de alimentos en la vía pública es una práctica común que atrae a muchas personas debido a la variedad y precios accesibles. Sin embargo, esta actividad puede conllevar riesgos significativos para la salud, ya que se asocia con la posibilidad de contraer enfermedades infecciosas. Según datos proporcionados por el Ministerio de Salud a BioBioChile, los alimentos más frecuentemente vendidos en la calle incluyen sushi, ceviche, anticuchos, papas rellenas, arrollados primavera, diversas salsas y postres.
A pesar de la tentación que representa la comida callejera, los especialistas advierten sobre las serias consecuencias que pueden derivarse de su consumo. El doctor Carlos Aruta, gastroenterólogo de la Clínica Andes Salud Concepción, explicó que “el riesgo fundamental es padecer de alguna enfermedad infecciosa”. El consumo de estos alimentos puede facilitar la transmisión de microorganismos, incluyendo virus, bacterias y parásitos gastrointestinales.
Entre las enfermedades que pueden surgir del consumo de alimentos en la calle, se encuentra la gastroenteritis aguda, que se manifiesta con síntomas como diarrea, vómitos, deshidratación y fiebre. Además, el doctor Aruta mencionó que el consumo de alimentos contaminados puede llevar a un compromiso hepático, como la hepatitis aguda causada por el virus de la hepatitis A.
El jefe del Departamento de Nutrición y Alimentos del Ministerio de Salud, Cristián Cofré, también destacó que se han reportado casos menos comunes pero más graves, como la triquinosis y la anisakiasis. La anisakiasis, según el Manual MSD y la Universidad de Virginia, es una infección provocada por larvas de gusanos que se adquiere al consumir pescado o mariscos crudos o poco cocinados. Las larvas pueden alojarse en la mucosa intestinal, causando vómitos y dolor abdominal.
Además, Cofré advirtió sobre enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Guillain-Barré, que pueden ser provocadas por el consumo de alimentos contaminados. Los síntomas de una intoxicación alimentaria, que suelen aparecer entre dos y seis horas después de la ingesta, incluyen:
- Dolor abdominal
- Diarrea (deposiciones líquidas)
- Deposiciones líquidas con mucosidad o sangre
- Fiebre
- Escalofríos
- Debilidad
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómitos
El doctor Aruta subrayó que las intoxicaciones alimentarias tienden a aumentar durante el verano, cuando las temperaturas elevadas favorecen la proliferación de gérmenes y la falta de cadenas de frío en los alimentos. También se observan picos de intoxicaciones durante las Fiestas Patrias.
Para mitigar estos riesgos, los especialistas recomiendan no comprar alimentos en la calle, a menos que estén autorizados por el Ministerio de Salud, lo que garantiza que cumplen con los estándares de higiene y seguridad alimentaria. Aruta también enfatiza la importancia de mantener las cadenas de frío para preservar la higiene de los alimentos y evitar la contaminación cruzada.
Cofré, por su parte, instó a la población a adquirir alimentos solo en lugares autorizados y a seguir las cinco claves de la inocuidad alimentaria, que son:
- Lavarse las manos después de ir al baño, antes de cocinar y después de manipular carnes y pescados crudos.
- Separar los alimentos crudos de los cocinados, especialmente carnes, huevos y pescados crudos de verduras que se consumen crudas o de alimentos cocidos.
- Cocinar completamente las carnes, pescados y huevos.
- Utilizar solo agua potable para lavar alimentos, superficies y manos.
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras, es decir, bajo los 5°C si requieren refrigeración y sobre los 65°C si se deben mantener calientes.
Finalmente, se destacó que las personas que venden comida en la calle y que infringen las normas sanitarias pueden enfrentar multas de hasta 1000 UTM. Las fiscalizaciones son realizadas en coordinación con los municipios, Carabineros, la Policía de Investigaciones (PDI) y el Servicio de Impuestos Internos.