
Controlar el apetito se ha convertido en una necesidad actualmente, pues los índices de obesidad han aumentado considerablemente. Existe una alternativa muy buena para no recurrir a los medicamentos que te ayudan a sentirte saciado.
Un método que se ha usado y es eficiente es el de modular el apetito a través de la alimentación ¿Cómo es esto posible?
Son muchos los hábitos que están relacionados con mantener un cuerpo sano, entre ellos se encuentra controlar el apetito. Cuando eso se hace, te sientes satisfecho por horas y llegas mejor a la siguiente comida. Además, te mantienes en un peso saludable.
El control del apetito contribuye a mantener el nivel energético apropiado de una forma equilibrada. Esto es importante y te ayuda a ver mejores efectos en tu rutina de ejercicio.
¿Qué te ayuda con el control del apetito?
Aunque a algunos les parezca que es un poco contradictorio, una de las mejores maneras de modular el apetito es con la misma alimentación. Algunos alimentos son capaces de dar sensaciones prolongadas de saciedad. Esto contribuye a que comas menos y, por tanto, la pérdida de peso sea más sencilla.
Los expertos en nutrición han estudiado los tipos de alimentos y han determinado cuáles son los mejores para el control del apetito. A continuación decimos los que demostraron ser más eficientes:
Las fibras y los granos
Los alimentos ricos en fibras solubles son ideales para moderar el apetito, en ellos se incluyen legumbres, verduras, frutas y granos como la linaza y la avena. Cuando las fibras están en contacto con agua, su volumen aumenta, así que la sensación de saciedad que dan es mayor.
Estos tipos de alimentos tienen concentraciones altas de vitaminas, selenio, cromo y magnesio.
Proteínas y grasas no saturadas

Estos alimentos retardan el vaciado gástrico, es decir, que los alimentos tardan más en ir al intestino. Así que la saciedad se prolonga por más tiempo y no sentirás la necesidad de comer de más.
Las grasas no saturadas también ofrecen otros beneficios para el cuerpo, entre ellos se encuentran el control de la presión arterial. Además, combate el colesterol malo y los triglicéridos.
Estos dos tipos de alimentos te ayudan a controlar el apetito y solo comer lo recomendado. De esa manera, complementas el ejercicio con una buena alimentación.