
Los recién nacidos que presentan un defecto cardiaco congénito podrían enfrentar un riesgo incrementado para su salud futura, específicamente en relación al desarrollo de cáncer infantil. Según un estudio publicado en la revista Circulation, los bebés con defectos cardiacos congénitos tienen un 66% más de probabilidades de desarrollar cáncer en comparación con aquellos que nacen con corazones sanos.
Riesgo de cáncer en bebés con defectos cardiacos
Los investigadores han encontrado que el riesgo de cáncer infantil es significativamente mayor en los recién nacidos con anomalías cardiacas. Este estudio revela que los bebés que nacen con defectos en los vasos sanguíneos o válvulas cardiacas tienen un riesgo que es el doble en comparación con aquellos que no presentan estas condiciones. Además, el riesgo es aún más elevado en los casos de defectos cardiacos complejos.
Detalles del estudio
El análisis se llevó a cabo sobre una población de aproximadamente 3.5 millones de nacimientos en los Estados Unidos entre 2005 y 2019, siguiendo a los bebés durante un promedio de 10 años. Los hallazgos indican que los problemas cardiacos complejos se asocian con un aumento de 2.3 veces en las probabilidades de desarrollar cáncer durante la infancia. Este riesgo también se extiende a las madres de los niños afectados, quienes tienen un 17% más de probabilidades de tener un hijo con cáncer.
Implicaciones genéticas y ambientales
La Dra. June Huh, investigadora principal y profesora de cardiología en la Facultad de Medicina de la Universidad Sungkyunkwan en Seúl, Corea del Sur, destacó que “las variantes genéticas heredadas de la madre pueden proporcionar el ambiente necesario para que se desarrollen los pacientes con condiciones congénitas, lo que resalta una posible vía genética compartida que subyace a ambas afecciones”.
La experta de la Asociación Americana del Corazón, Keila López, también comentó sobre la necesidad de investigar más a fondo estos hallazgos. Ella mencionó que “este hallazgo necesita ser explorado en profundidad para comprender si hay factores ambientales que afectan a los genes (epigenética) y cambios relacionados con el estrés que vinculan a la madre”. López, quien es profesora asociada en el Hospital Pediátrico de Texas en Houston, añadió que “hay algunos datos que sugieren que tener un hijo con una condición congénita puede ser muy estresante”.
Conclusiones del estudio
Los investigadores concluyen que es fundamental realizar estudios adicionales que demuestren los vínculos entre las condiciones cardiacas y los riesgos de salud a lo largo de la vida, no solo en términos de problemas cardiacos, sino también en el desarrollo de enfermedades dentro de las familias.
Más información sobre los tipos comunes de defectos cardiacos está disponible a través de la Asociación Americana del Corazón.