¿Cuáles son los síntomas de demencia que podrían pasar desapercibidos y alertar sobre un diagnóstico temprano?

Descubre 5 síntomas de demencia que a menudo se ignoran en la salud mental.
Descubre 5 síntomas de demencia que a menudo se ignoran en la salud mental.

La demencia, especialmente el Alzheimer, se asocia comúnmente con la pérdida de memoria, pero existen otros síntomas que también son cruciales para un diagnóstico temprano. A menudo, se ignoran estos signos, que pueden ser determinantes para identificar la enfermedad en sus etapas iniciales. Aunque algunos de estos síntomas pueden ser atribuibles a otras causas o situaciones aisladas, es esencial no descartarlos. Si se presentan de manera persistente o en conjunto, es recomendable buscar la evaluación de un profesional de la salud.

5 síntomas de una posible demencia que no deben ignorarse

A continuación, se detallan algunos de los síntomas que podrían indicar una posible demencia, según un artículo del medio estadounidense The New York Times.

1. Cambios en la personalidad

Un estudio dirigido por Angelina Sutin, profesora de ciencias del comportamiento en la Universidad Estatal de Florida, ha demostrado que las personas con demencia pueden experimentar cambios en su personalidad antes de que se evidencie un deterioro cognitivo. Se ha observado que hay una disminución en la extroversión, la amabilidad y la responsabilidad, y estos cambios tienden a acelerarse a medida que la enfermedad progresa. Estos cambios pueden ser evidentes en el comportamiento diario; por ejemplo, una menor extroversión puede manifestarse como un retraimiento social o una reducción en el círculo social. Según Sutin, estos indicadores son más fáciles de detectar que el deterioro de la memoria.

2. Dificultad para conducir

Las dificultades para conducir pueden ser una de las primeras señales de deterioro cognitivo, incluso años antes de que aparezcan otros síntomas. Ganesh Babulal, profesor de neurología en la Universidad de Washington en St. Louis, señala que conducir implica la integración de diversos sistemas cognitivos, y cualquier alteración en estos puede aumentar el riesgo de accidentes. Aunque problemas físicos relacionados con la edad, como la visión reducida o los efectos secundarios de medicamentos, también pueden influir, es importante estar atentos a estos cambios.

3. Pérdida del olfato

La pérdida del olfato es uno de los primeros signos de neurodegeneración en enfermedades como el Alzheimer, la demencia con cuerpos de Lewy y el Parkinson. El sistema olfativo, que es responsable de este sentido, suele dañarse años o incluso décadas antes de que se presenten otros síntomas. A diferencia de la pérdida de audición o visión, que son factores de riesgo para la demencia pero no son causados por ella, la pérdida del olfato es una manifestación temprana de estas enfermedades. Cada enfermedad afecta el olfato de manera diferente: en el Alzheimer, se pueden detectar olores, pero se confunden; mientras que en el Parkinson y la demencia con cuerpos de Lewy, no se perciben, lo que puede ser clave para su detección temprana.

4. Dificultad para dormir bien

Los trastornos del sueño son comunes en la vejez, pero cambios drásticos, como levantarse a las 3 a.m. o no poder mantenerse despierto durante el día, pueden ser signos de demencia. Las regiones del cerebro que regulan el sueño, como el tronco encefálico, son de las primeras en verse afectadas en el Alzheimer, provocando alteraciones años antes de que surjan problemas de memoria. En la demencia con cuerpos de Lewy y el Parkinson, puede aparecer un trastorno de conducta del sueño REM, donde la persona actúa sus sueños con movimientos o gritos, debido al daño en las células cerebrales que controlan la parálisis durante esa fase. Según el neurólogo Ronald Postuma, esto no es simple sonambulismo, ya que muchas veces los pacientes buscan ayuda tras ser alertados por su pareja sobre conductas violentas o inusuales mientras duermen. Estos patrones pueden ser señales tempranas de enfermedades neurodegenerativas.

5. Problemas financieros

Los problemas financieros son comunes y pueden deberse a diversas causas, como el estrés o la falta de organización. Sin embargo, cuando se presentan junto a otros cambios cognitivos o de comportamiento, podrían ser una señal temprana de demencia. No se trata de que estos problemas sean una causa directa de la enfermedad, pero su aparición repentina o inusual, como olvidar pagar cuentas, realizar compras impulsivas o confiar en personas poco confiables, puede indicar alteraciones en el juicio y la función cerebral, especialmente en casos de demencia frontotemporal. Esto es particularmente común en la demencia frontotemporal, donde el juicio se ve afectado en etapas tempranas. Según el neurólogo Winston Chiong, la gestión financiera involucra múltiples regiones cerebrales, por lo que es una de las primeras áreas donde se evidencian problemas cognitivos.