
El 31 de octubre es un día feriado en Chile, coincidiendo con la celebración de Halloween, pero su origen se encuentra en el Día Nacional de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Este feriado fue establecido por la Ley 20.299, promulgada en octubre de 2008 durante el mandato de la Presidenta Michelle Bachelet. Desde ese año, se conmemora oficialmente este día como un reconocimiento a las comunidades evangélicas y protestantes del país.
Origen del feriado
El establecimiento del 31 de octubre como feriado tiene como objetivo permitir que los miembros de las iglesias evangélicas y protestantes puedan honrar sus creencias y tradiciones. La ley que lo regula también establece disposiciones sobre el traslado del feriado: si este cae en un día martes, se traslada al viernes anterior, y si cae en miércoles, se mueve al viernes siguiente. Por lo tanto, en 2024, el feriado del 31 de octubre se unirá al festivo del 1 de noviembre, creando un fin de semana largo.
La relación con Halloween
A pesar de que el 31 de octubre es conocido internacionalmente por la celebración de Halloween, esta festividad no es la razón por la que se conmemora el feriado en Chile. Halloween tiene sus raíces en una antigua fiesta pagana celta y ha evolucionado a lo largo del tiempo, convirtiéndose en una celebración donde niños y adultos se disfrazan y piden dulces de puerta en puerta. Sin embargo, el feriado chileno está destinado a la conmemoración religiosa y no está relacionado con las festividades de Halloween.
El Día de Todos los Santos
El 1 de noviembre, que sigue al feriado del 31 de octubre, es el Día de Todos los Santos, una fecha en la que el mundo cristiano recuerda a los difuntos. En esta ocasión, es común que las familias visiten los cementerios para honrar a sus seres queridos fallecidos. La cercanía de estas dos fechas festivas permite a muchas personas disfrutar de un largo fin de semana, lo que es especialmente esperado después de las celebraciones de las Fiestas Patrias en septiembre.