
La campaña electoral se intensifica con los esfuerzos de Donald Trump y Kamala Harris por superar el empate técnico que reflejan las encuestas. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la posibilidad de que el conteo y el resultado final se prolonguen durante días o semanas añade un nivel de incertidumbre que podría afectar a los mercados financieros. Analistas de Standard Chartered han señalado que aproximadamente un tercio del reciente aumento del dólar se debe a un incremento en las apuestas sobre un posible triunfo de Donald Trump.
Expectativas en Wall Street
Antes de las elecciones, Wall Street se prepara para recibir una serie de informes financieros que podrían influir en el comportamiento del mercado. En particular, se anticipa la presentación de resultados de cinco de las denominadas “siete magníficas” del sector tecnológico, tras el inicio positivo de la temporada de resultados por parte de Tesla. Las empresas que reportarán la próxima semana llegan con recomendaciones de “comprar”, impulsadas por expectativas de crecimiento en sus proyecciones para el próximo año.
Alphabet será la primera en presentar su balance el martes 29. Los inversores estarán atentos a la postura de la empresa respecto a la investigación iniciada por el Departamento de Justicia de EE.UU., que podría resultar en un “quiebre” de la compañía debido a las acciones del regulador antimonopolio. Se espera que los resultados incluyan información sobre el crecimiento de la publicidad en Google y YouTube, así como la expansión de sus servicios de inteligencia artificial.
El miércoles 30, Meta deberá informar sobre el número de usuarios en sus diversas plataformas. Al día siguiente, Amazon presentará sus resultados, que se anticipan con altas expectativas de crecimiento en su negocio de internet en la nube y en sus capacidades de inteligencia artificial. También el jueves 31, Apple no solo presentará sus balances, sino que también revelará nuevos modelos de sus computadoras Mac. Además, se espera que la empresa dirigida por Tim Cook aborde sus planes de aumentar las inversiones en China, un tema que ha cobrado relevancia debido a las crecientes tensiones geopolíticas y las restricciones impuestas por EE.UU. sobre la venta de tecnología a China.
A pesar de las perspectivas positivas para los resultados del tercer trimestre, los analistas advierten que las tensiones comerciales podrían obligar a reconsiderar las expectativas de crecimiento para empresas como Tesla, Apple y Nvidia. La atención también se centrará en los resultados de AMD, que se espera que presente sus cifras el 14 de noviembre, en un contexto donde el aumento del riesgo geopolítico podría impactar en la capacidad de las “magníficas” para mantener su ritmo de crecimiento en los próximos años.
Perspectivas macroeconómicas
En medio de la expectativa por los resultados de las empresas tecnológicas, la macroeconomía también jugará un papel crucial en las decisiones de los inversores. Las cifras provenientes de la Eurozona y de EE.UU. influirán en las apuestas sobre las futuras acciones de los bancos centrales. En el caso del BCE, se han intensificado las voces que sugieren un recorte de 50 puntos base en la próxima reunión de septiembre, tras tres reducciones de 25 puntos desde junio. Este escenario se ve respaldado por la recesión que Alemania podría confirmar al reportar el miércoles 30 una segunda contracción consecutiva de su PIB trimestral.
Sin embargo, un aumento en la actividad económica en países como España e Italia podría permitir que la Eurozona registre una ligera expansión en su crecimiento durante el tercer trimestre. Se proyecta que el PIB anual del tercer trimestre muestre un crecimiento del 1%, tras lecturas de 0,5% y 0,6% en los dos primeros trimestres del año. Algunos miembros del BCE han advertido que el banco no debe apresurarse en recortar tasas, especialmente ante una desaceleración en la disminución de la inflación.
Las cifras de inflación de la Eurozona, que se publicarán el jueves 31, se espera que muestren que la inflación general se mantenga en 1,7% en términos interanuales, por debajo de la meta del 2%. Sin embargo, la medida subyacente podría mostrar un aumento a 2,8% desde el 2,7% anterior.
En cuanto a EE.UU., la atención se centrará en el crecimiento y el empleo, con la primera estimación del PIB del tercer trimestre programada para el miércoles 30. Tras un crecimiento anual sorpresivo del 3% entre abril y junio, los analistas proyectan una expansión de entre 3% y 3,3% para el tercer trimestre. A pesar de las sorpresas recientes en las ventas minoristas y una caída en las solicitudes de subsidios por desempleo, el mercado sigue convencido de que la Fed no interrumpirá su ciclo de recortes consecutivos, anticipando dos reducciones de 25 puntos base en las reuniones de noviembre y diciembre.
Si el crecimiento económico supera las expectativas y se acompaña de un aumento en el gasto de los consumidores, así como de una mayor creación de empleo, esto podría llevar a un ajuste en las proyecciones de recortes de tasas. Las expectativas apuntan a que octubre mostrará una moderación en la creación de empleo no agrícola, con una cifra estimada de 180.000, en comparación con el salto a 254.000 registrado en septiembre. La incertidumbre electoral y las expectativas de que la Fed deberá moderar los recortes han llevado a un aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años y en el valor del dólar, alcanzando su nivel más alto desde julio, lo que ha impactado negativamente en las acciones. Nuevas sorpresas en las cifras económicas de EE.UU. podrían provocar movimientos similares en el mercado.