Expertos advierten sobre el dolor en el ejercicio: ¿señal de progreso o riesgo de lesión?

Expertos analizan el dolor en el ejercicio: ¿cuándo es normal y cuándo es alarmante?
Expertos analizan el dolor en el ejercicio: ¿cuándo es normal y cuándo es alarmante?

El dolor es una constante en el entrenamiento físico. Sin embargo, la popular frase “sin dolor no hay ganancia” puede llevar a confusión, ya que no todos los dolores son señales de progreso. De hecho, cuando se trata de ejercicio, saber cuándo una molestia es simplemente parte del proceso de adaptación y cuándo se está cruzando la línea peligrosa hacia una lesión es fundamental para evitar daños a largo plazo. En este contexto, expertos en fisioterapia ofrecieron claves para diferenciar entre las molestias comunes y aquellas que requieren atención médica.

Autoevaluación de las molestias

Matt Todman, fisioterapeuta colegiado de Six Physio, recomendó en una entrevista con The Times realizar una autoevaluación para detectar el tipo de dolor que se está experimentando. Los fisioterapeutas utilizan una escala del uno al diez para evaluar la intensidad de las molestias. Según Todman, un dolor de dos o tres es completamente aceptable durante el ejercicio, pero si supera el nivel cuatro, puede indicar un problema mayor que requiere atención. Este criterio es especialmente útil para quienes experimentan síntomas como inflamación, rigidez o pérdida de movilidad después del ejercicio.

Lesiones musculares y su aparición

Las lesiones musculares son comunes y suelen aparecer de forma tardía como consecuencia de entrenamientos intensos. Esta manifestación se traduce en una sensación de incomodidad que se intensifica entre 24 y 72 horas después del ejercicio. Paul Hobrough, autor del libro Running Free of Injuries, explicó que esto ocurre como resultado de microdesgarros en las fibras musculares, lo que contribuye al fortalecimiento de los músculos. Un buen calentamiento y una correcta recuperación son esenciales para minimizar el riesgo de lesiones.

Estudio sobre el entrenamiento de resistencia

Un estudio publicado en la revista Sports Science, Medicine and Rehabilitation refuerza la idea de que un programa supervisado de pesas y resistencia es eficaz para prevenir y mejorar problemas lumbares. En este estudio, los participantes realizaron ejercicios como sentadillas, press de banca, peso muerto y remo varias veces por semana durante cuatro meses, reportando mejoras en su salud lumbar, calidad del sueño y capacidad de movimiento en la vida diaria.

Problemas en la espalda y articulaciones

Las áreas de la espalda y las articulaciones, particularmente aquellas que realizan un esfuerzo involuntario, pueden ser indicativas de un mal uso de la técnica. Se menciona que si se experimentan molestias en el press de banca o levantamiento sin la adecuada técnica, es probable que se esté utilizando una postura incorrecta, lo que puede derivar en problemas crónicos si no se corrige a tiempo.

Ruidos en las articulaciones

Los crujidos en las rodillas y tobillos durante el ejercicio generalmente no son motivo de preocupación. Adam Taylor, de la Universidad de Lancaster, explicó que estos sonidos son causados por la formación de burbujas de gas en el espacio articular. Aunque puedan parecer alarmantes, suelen no estar acompañados de dolor. Sin embargo, si los ruidos van acompañados de dolor, podrían señalar el inicio de osteoartritis.

Rehabilitación del tendón de Aquiles

El tendón de Aquiles es uno de los más propensos a sufrir lesiones debido a la exposición a actividades como correr o caminar rápido. Este tendón es resistente, pero los aumentos repentinos en la actividad pueden provocar rigidez, especialmente por la mañana. Se sugiere que, si se presenta rigidez leve, es posible continuar corriendo, siempre que no empeore. Si el dolor persiste o aumenta, es crucial consultar a un profesional médico.

Torcedura de tobillo

Cuando se produce una torcedura de tobillo, lo primero que se recomienda es aplicar hielo en la zona afectada para reducir la inflamación. Es importante no forzar la articulación hasta que la inflamación disminuya. Esto es especialmente relevante para personas que practican deportes de manera regular, como corredores y futbolistas, ya que sus músculos están entrenados para reaccionar ante una torcedura. Si el dolor es fuerte y hay hinchazón, se recomienda aplicar hielo en intervalos de 12 minutos durante las primeras 36 horas. Los geles analgésicos pueden proporcionar alivio temporal, pero su uso excesivo no es aconsejable, ya que pueden enmascarar el dolor y permitir que la persona continúe ejercitándose sin notar problemas subyacentes. Es recomendable recurrir a un especialista para obtener un tratamiento adecuado.

Importancia del descanso en el rendimiento

Es fundamental programar días de descanso activo, ya que incorporar períodos de descanso entre sesiones de entrenamiento permite que el cuerpo se repare y se adapte, reduciendo así el riesgo de lesiones.