El historial de enfrentamientos entre La Moneda y Republicanos sumó un nuevo capítulo, luego de que el presidente Gabriel Boric cuestionara el rechazo de la colectividad al incremento de recursos entregados al Ministerio de las Culturas y las Artes. El mandatario, que estuvo de visita en Valparaíso para inaugurar la exposición Te amo, Mon Laferte Visual, aprovechó la oportunidad para recordar las críticas a los recursos destinados a fomentar la cultura.
Rechazo al aumento del presupuesto cultural
Durante su discurso, el presidente Boric mencionó que “el otro día, cuando estábamos discutiendo el presupuesto, en donde planteamos un aumento en el Congreso del orden del 60% al presupuesto del Ministerio de Cultura, un diputado republicano, republicano en el mal uso de la palabra, desde mi punto de vista… no dejemos que se apropien de la República, por favor… decía esto, el aumento del presupuesto del Ministerio de Cultura demuestra lo desconectado que está el Gobierno de la realidad”.
El presidente Boric también agregó que “hay gente para la cual nunca va a ser necesario invertir en cultura, para quienes nunca va a ser necesario invertir en tecnología, en innovación”.
Respuesta de Republicanos
Ante estas declaraciones, Agustín Squella, presidente de Republicanos, respondió a Radio Biobío que “el presidente Boric no se arruga en defender el millonario gasto en propaganda ideológica, haciéndonos creer, más aún, que se trata de cultura”.
Squella continuó afirmando que “no nos apropiamos de la República, señor presidente, sino que la reconstruiremos del profundo daño que le ha causado su propia administración. Los republicanos cortaremos todos los gastos que no estén dirigidos a recuperar la seguridad orientados a las urgencias que tenemos todos los chilenos”, sentenció.
Contexto de la discusión
La discusión sobre el presupuesto del Ministerio de las Culturas y las Artes se enmarca en un contexto más amplio de tensiones políticas en Chile, donde las prioridades de gasto del gobierno han sido objeto de debate. La crítica de Republicanos se centra en la percepción de que el gasto en cultura no es una prioridad en medio de otras urgencias sociales y de seguridad que enfrenta el país.
El enfrentamiento entre el gobierno y la oposición refleja las diferencias ideológicas sobre el papel del estado en la promoción de la cultura y el arte, así como la gestión de los recursos públicos en un contexto de desafíos económicos y sociales.
