Ejercicios para eliminar grasa abdominal: ¿mito o realidad? Expertos advierten sobre la reducción localizada

Descubre por qué los ejercicios convencionales no eliminan la grasa abdominal.
Descubre por qué los ejercicios convencionales no eliminan la grasa abdominal.

En las redes sociales y plataformas como YouTube e Instagram, los ejercicios que prometen eliminar la grasa abdominal rápidamente son una constante. Sin embargo, muchos de estos programas y rutinas se basan en mitos, como el concepto de reducción localizada. Esta teoría sugiere que al trabajar una zona específica del cuerpo, como el abdomen, se puede reducir solo esa área, algo que los expertos afirman que no es posible. George Studd, entrenador principal de rendimiento atlético en la Universidad de Bath, le señaló a The Independent que “las áreas específicas son un mito. Trabajar músculos abdominales, como los abdominales o las sentadillas, hará que se pierda de manera directa”. Además, agregó: “La quema ocurre de forma general; el cuerpo elige dónde sacar energía para los ejercicios”.

Por qué funcionan los ejercicios para perder grasa abdominal

A pesar de la falta de evidencia científica que respalde la eficacia de los ejercicios con peso corporal, estos siguen promoviendo la idea de que son eficaces para el abdomen. Según Studd, cualquier ejercicio es beneficioso en términos de aumentar el gasto calórico y mejorar la salud, pero no se debe esperar una pérdida localizada. El enfoque correcto es crear un déficit calórico, es decir, consumir menos calorías de las que se gastan.

El equilibrio entre actividad física y dieta

Los expertos coinciden en que para perder grasa es necesario mantener un equilibrio entre la actividad física y la dieta. Realizar una combinación de alimentación adecuada e incrementar la actividad física favorece la pérdida de grasa de manera generalizada.

El rol de la genética y las hormonas también juega un papel importante en la distribución de la grasa en el cuerpo. Uno de los factores que determina dónde se almacena la grasa es la predisposición genética. Algunas personas tienden a acumular grasa en el abdomen, mientras que otras lo hacen en los muslos, glúteos o espalda. Dylan Thompson, profesor de fisiología humana en Bath, resaltó que “además de la genética, las diferencias sexuales también influyen en la distribución corporal”. En las mujeres, la acumulación de grasa cambia después de la menopausia, donde hay una mayor tendencia a acumular grasa en el abdomen. Antes de la menopausia, la grasa tiende a acumularse más en las caderas y los muslos. Durante este período, las mujeres experimentan una concentración de grasa abdominal que se asocia con varios riesgos para la salud, como enfermedades cardíacas y diabetes.

Método de cinco pasos para una pérdida de grasa abdominal efectiva y sostenible

Se sugiere un método de cinco pasos que puede ser efectivo y sostenible para la reducción de grasa abdominal, basado en los siguientes pasos:

1. **Medición del progreso**: Es importante llevar un control de los avances en la pérdida de grasa.
2. **Dieta adecuada**: Consumir alimentos ricos en proteínas y evitar los procesados.
3. **NEAT (actividad diaria no formal)**: Incrementar la actividad física diaria que no sea ejercicio formal.
4. **Entrenamiento de resistencia**: Aumentar la masa muscular a través de ejercicios de resistencia.
5. **Ejercicio aeróbico**: Incorporar ejercicios aeróbicos para mejorar la quema de grasa.

Grasa visceral vs subcutánea

Una de las claves para entender la pérdida de grasa es reconocer la diferencia entre la grasa visceral y la subcutánea. La grasa visceral, que rodea los órganos internos, es peligrosa y se asocia con un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas. Por otro lado, la grasa subcutánea, que se encuentra justo debajo de la piel, es más fácil de reducir a través de un déficit calórico, aunque puede ser difícil para algunas personas. De acuerdo con los expertos, es posible dirigir la pérdida de grasa hacia zonas específicas, pero esto debe hacerse de manera controlada.