
Hernán Herrera, conocido como el gurú de los negocios y autor del libro La guía del emprendedor, ha añadido un nuevo capítulo a su complicada historia judicial. En el contexto de la liquidación forzosa de su fallida inmobiliaria Crystal Rock, se ha decidido que algunos de los bienes de la empresa serán subastados. Al mismo tiempo, Herrera enfrenta una querella por una supuesta estafa piramidal que asciende a $10.000 millones. La liquidadora encargada del proceso ha ordenado la subasta de un terreno ubicado en Mantagua, un sector exclusivo de la región de Valparaíso.
Detalles sobre la subasta del terreno
El terreno en cuestión, que pertenecía a Crystal Rock, cuenta con características urbanas y abarca una superficie de 29 hectáreas. Según información proporcionada por La Segunda, este terreno puede ser subdividido en nuevos lotes de mil metros cuadrados cada uno. La liquidadora Loreto Ried ha estimado que el precio mínimo de este inmueble vinculado a Hernán Herrera será de 40.503 UF, lo que equivale a aproximadamente $1.540 millones, de acuerdo con el tipo de cambio actual de la unidad de fomento. Este precio mínimo podría aumentar dependiendo de las ofertas que realicen los participantes durante la subasta.
La querella contra Hernán Herrera
En un reportaje emitido por Mega Investiga, uno de los inversionistas que se considera afectado por las acciones de Hernán Herrera relató su experiencia con la presunta estafa piramidal. El inversionista, cuyo nombre se mantiene en el anonimato, explicó que “Hernán te regalaba un libro y decía ‘oye, tengo libros para comprar, sobre cómo hacer inversiones en Chile'”. A partir de esta introducción, el empresario comenzaba a mostrar su modelo de negocio, que inicialmente parecía atractivo para quienes deseaban invertir.
El inversionista mencionó que, tras ser convencido, decidió invertir más de $800 millones en los proyectos inmobiliarios que promovía Hernán Herrera. Este último le había asegurado que podría recuperar su inversión en un plazo de dos años a través del arriendo de las propiedades adquiridas en complejos turísticos. El afectado expresó su desilusión al afirmar: ‘Esperaba llegar a 1.500 millones para retirarme, retirar la plata y después dedicarme a depósito plazo y que eso me mantuviera. Sueño que se fue a la cresta’.