
Un estudio reciente sugiere que la preferencia de los padres por uno de sus hijos podría ser una realidad, a pesar de que la mayoría de los padres lo niega. La investigación, publicada en Psychological Bulletin, identifica tres factores clave que pueden influir en esta dinámica familiar: la responsabilidad de los hijos, su sociabilidad y el sexo, indicando que las niñas podrían tener una ventaja en este contexto.
Detalles del estudio
De acuerdo con DW, el estudio se basa en la evaluación de 30 investigaciones y bases de datos relacionadas con el tema. El experto alemán Martin Diewald, de la Universidad de Bielefeld, ha elogiado el estudio, aunque advierte que los resultados deben ser interpretados con cautela debido a la complejidad de las dinámicas familiares.
Perspectivas de los investigadores
El autor principal, Alexander Jensen, de la Universidad Brigham Young en Estados Unidos, afirma: “Durante décadas, los investigadores han sabido que el trato desigual de los padres puede dejar efectos duraderos en los niños”. Además, Jensen señala que “este estudio nos ayuda a entender qué niños tienden a ser favorecidos, lo cual puede tener efectos tanto positivos como negativos”, según un comunicado de prensa de la Asociación Estadounidense de Psicología.
Preferencias parentales y su impacto
A pesar de los hallazgos, tanto Diewald como Jensen sostienen que el hecho de que un padre prefiera a un hijo no implica que este sea más amado que los demás. Diewald explica: “Los padres hacen diferencias, a menudo inconscientemente”, y añade que “los padres desarrollan una relación más cercana con los niños sociables, porque esto hace muchas cosas más fáciles”.
Jensen también apoya esta idea, indicando que “los padres pueden apoyar especialmente a un hijo aparentemente desfavorecido (por ser más débil o menos talentoso) para darle las mismas oportunidades de vida”. Sin embargo, es importante que los hermanos no perciban esta situación como una desventaja, ya que una percepción de postergación puede tener consecuencias duraderas, como problemas de autoestima, según Diewald.
La importancia de la comunicación
Los niños deben ser conscientes de que el trato desigual puede ocurrir de manera inconsciente. Diewald enfatiza: “Los sentimientos de agravio a menudo no son intencionales”, y añade que “la mayoría de las veces, los padres intentan ser justos con sus hijos”. Para evitar malentendidos, es recomendable que los padres hagan su comportamiento transparente hacia sus hijos.
Jensen también resalta la importancia de este aspecto, afirmando: “Lo crucial es asegurarse de que todos los niños se sientan amados y apoyados”.