El rapero Kanye West decidió no responder a la demanda de divorcio que presentó en febrero su esposa Kim Kardashian, porque no cree que ella hable en serio.
La mediática pareja, que lleva siete años de matrimonio y tiene cuatro hijos, hasta hace poco se había mostrado consolidada. Sin embargo, en los últimos meses cercanos a la familia señalaron que estaban preocupados por la salud mental del músico, quien había tenido un errático comportamiento en más de una ocasión.
Los rumores sobre un distanciamiento de la pareja aumentaron hasta que finalmente el quiebre se concretó cuando Kim presentó una demanda de divorcio.
Pese a la decidida acción de la Kardashian, el artista decidió no responder: “Kanye no ha presentado una respuesta a la solicitud de divorcio porque todavía no acepta que Kim lleve el divorcio hasta su final”, dijo una fuente al sitio HollywoodLife.
“Él sabe cómo es Kim y sabe que ella no quiere hacer esto. Realmente no cree que Kim vaya a terminar con su matrimonio”, informó, agregando que “Kanye ve esto como un movimiento en un juego de ajedrez, por lo que no ha reaccionado ni hecho nada”.
Según datos oficiales, el pasado 19 de febrero Kim Kardashian presentó la demanda de divorcio de manera oficial en las cortes de Los Ángeles.
En dicho documento, la empresaria citó “diferencias irreconciliables” y solicitó la custodia física y total de los cuatro hijos que comparten: North, Chicago, Saint y Psalm.
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