
A través de un comunicado publicado en sus redes sociales durante la noche del domingo 16 de marzo, Karol Cariola anunció su renuncia a la presidencia de la Cámara de Diputados. Esta decisión se produce en el contexto de una investigación que lleva a cabo la Fiscalía en su contra por presunto tráfico de influencias. La renuncia de Cariola se da a conocer tras la filtración de una conversación por chat en la que se incluían críticas severas al Gobierno de Gabriel Boric.
Investigación de la Fiscalía
La Fiscalía de Coquimbo ha iniciado una investigación sobre la filtración de los chats que involucran a Cariola y a Hassler, en los cuales se expresan críticas hacia el presidente Boric y se mencionan favores para amigos. En este contexto, un juzgado ha declarado admisible la querella presentada por Desbordes contra Hassler y Cariola por tráfico de influencias.
Declaraciones de Karol Cariola
En el documento que hizo público, Cariola explicó que “después de reflexionar profundamente sobre toda esta situación, he llegado a la convicción de que necesito tranquilidad y concentración para los cuidados de mi hijo Borja, que es, sin ninguna duda, mi primera prioridad”.
Además, añadió: “Debo, además, defenderme de los ataques que estoy recibiendo porque él necesita a su madre fuerte y entera”. En consecuencia, comunicó que “es por ello que he decidido adelantar algunos días mi renuncia como Presidenta de la Cámara, una tarea que ha constituido un gran honor para mí y en la que puse mi mayor y mejor esfuerzo”.
Acusaciones y defensa
La diputada del Partido Comunista acusó que “se ha montado toda una operación mediática y política para desprestigiar y desacreditar mi imagen pública, reproduciendo información falsa, generando sospechas y vínculos donde a todas luces no hay delito”.
En su defensa, Cariola enfatizó que “no tuve nada que ver en las decisiones que se tomaron sobre la clínica Sierra Bella, como se ha querido instalar desde un primer momento”. También se refirió a las acusaciones de tráfico de influencias, aclarando que se le acusa por intentar ayudar a un ciudadano chino que necesitaba apelar a la renovación de su patente, la cual había perdido por errores administrativos. Este ciudadano, según Cariola, había colaborado en su campaña, pero eso no implica que le haya donado dinero o que la haya financiado.
“En todo momento he actuado de buena fe y apegada a las leyes. Me duele mucho esta situación que estoy viviendo, ya que ha desatado una serie de consecuencias personales y políticas. Ha despertado malas intenciones y los más despiadados oportunismos. La derecha ha intentado censurarnos tres veces y ha fracasado, incluida la última censura presentada la semana pasada, en que me obligaron a presentarme al Congreso para defenderme, con tan solo ocho días de mi bebé recién nacido”, expresó.
Por último, Cariola indicó que “a pesar de que nuestro período acordado como mesa se termina en menos de un mes y de que hemos comprometido nuestras renuncias para elegir a la nueva mesa, la derecha quiere insistir en censurarnos y sumar con ello un acto más de injusticia a todo lo que nos ha tocado vivir”.
“No lo hacen por resguardar la institución como dicen, sino que lo hacen por profundizar el daño y sacar pequeñas y miserables ventajas políticas. He cumplido mi mandato como Presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados con un reconocimiento transversal por haber desempeñado una conducción institucional, ecuánime, apegada a las normas democráticas y dando garantías a todos los sectores políticos para poder expresarse”, concluyó.