¿Cómo la variabilidad en el ejercicio puede transformar tu rutina de entrenamiento?

Renueva tu rutina cada 6 semanas para maximizar tu rendimiento y evitar estancamientos.
Renueva tu rutina cada 6 semanas para maximizar tu rendimiento y evitar estancamientos.

Cambiar la rutina de ejercicio cada seis a ocho semanas es fundamental para maximizar los beneficios físicos y mentales, según un artículo de The Wall Street Journal. Los expertos en fitness destacan que la variabilidad en los entrenamientos es clave para evitar el estancamiento y continuar progresando. Este enfoque no requiere grandes inversiones en nuevos equipos ni métodos complejos, sino que se basa en ajustes simples en los movimientos que mantienen la efectividad, previenen lesiones y favorecen la motivación a largo plazo. La importancia de los ejercicios es un concepto central para los especialistas en salud física.

La necesidad de variar los entrenamientos

Kate Mihevc Edwards, ortopedista que trabaja con atletas olímpicos, explicó que repetir una rutina sin cambios es como “conducir por un camino lleno de surcos”. Para cambiar la forma en que nos movemos o incluso nuestro aspecto físico, es necesario modificar los patrones de movimiento. Esto no siempre requiere costosos equipos; pequeños cambios, como variar el agarre de la barra o adoptar diferentes posturas, permiten que los músculos se desafíen constantemente, evitando el sobreuso de las mismas partes del cuerpo.

Por otro lado, Karl Erickson, especialista en rendimiento de Mayo Clinic Sports Medicine, remarcó que los beneficios de introducir desafíos en la rutina de ejercicios van más allá de lo físico. Este enfoque no solo ayuda al cuerpo a adaptarse, sino que también es crucial para mantener la motivación y prevenir la fatiga mental. “La variedad es beneficiosa para evitar el uso repetitivo de los mismos movimientos”, afirmó Erickson.

Testimonio de éxito en la variabilidad del ejercicio

Un ejemplo del éxito de esta aplicación es el testimonio de Trina Morris, una bloguera que, después de una lesión en el menisco, comenzó a trabajar con Erickson. Aunque inicialmente temía que el entrenamiento de fuerza le hiciera ganar volumen muscular, pronto notó mejoras en su equilibrio y tono muscular. “Mezclar Pilates y yoga ha sido la combinación perfecta”, comentó, destacando que esta variabilidad le ha permitido seguir disfrutando del ejercicio. Para ella, mantenerse motivada y comprometida con su salud es fundamental.

Señales de que es momento de cambiar la rutina

Las señales indican que es hora de realizar cambios en la rutina de ejercicios son claras. Si, tras un tiempo constante, se observan mejoras, pero en áreas como la velocidad o la resistencia se comienza a disminuir, es el momento de modificar los ejercicios. La falta de progreso y el disfrute recurrente son indicativos de que la rutina ya no es tan efectiva. En estos casos, parece que el avance puede entrar en lo que se conoce como el “principio de retornos decrecientes”, donde el progreso se vuelve lento y difícil de mantener.

Sin embargo, a pesar de la variabilidad, hay elementos constantes que deben ser sugeridos para garantizar un equilibrio. Es importante incluir ejercicio aeróbico moderado, conocido como la zona 2, donde se puede mantener una conversación mientras se realiza la actividad. Kathryn Larson, co-directora de Cardiology, resaltó que el compromiso a largo plazo es esencial. Según Larson, el objetivo debe ser que la actividad física sea algo disfrutable y no un esfuerzo temporal, alineándose con los objetivos personales de cada individuo.

La diversidad en los ejercicios es importante, y se enfatiza la necesidad de encontrar actividades que realmente se disfruten. Para quienes tienen metas cardiovasculares, es suficiente realizar al menos 150 minutos de ejercicio a la semana. Uno de los errores comunes es establecer expectativas poco realistas sobre el progreso. Es crucial tener en cuenta las limitaciones para evitar caer en la frustración y el desánimo.