
Una grave caída en un liceo de Valparaíso ha dejado a una estudiante de 16 años, Mayra Verdejo, con una lesión que la ha dejado parapléjica. El accidente ocurrió el 23 de septiembre, cuando la joven se encontraba sentada en una gradería del Liceo N°1 de Niñas, donde la estructura de madera cedió, provocando que cayera desde una altura aproximada de dos metros. Su compañera, que la acompañaba, sufrió una fractura de tobillo, pero Mayra resultó con lesiones mucho más severas.
Detalles del accidente
La familia de Mayra había mantenido la esperanza de que el diagnóstico no fuera grave, sin embargo, tras el impacto, la joven sufrió una fractura severa en su columna vertebral. Esto resultó en un diagnóstico de traumatismo raquimedular, específicamente una lesión en las vértebras T11 y T12, lo que ha llevado a que quede sin movilidad en sus extremidades inferiores. Actualmente, Mayra permanece internada en el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso.
La situación de la familia
La madre de Mayra, Polett Kimer, ha expresado su angustia ante la situación. En declaraciones a 24 Horas, comentó: “Mi corazón está partido en dos. Ella es la que me da contención emocional, porque me quiebro al verla así. Tenemos que empezar de nuevo, nunca esperé tener a mi hija ni ninguno de mis hijos así”. Polett fue informada del accidente por la abuela de Mayra, quien la llamó para avisarle. Al llegar al liceo y ver a su hija tendida en el suelo, Polett se mostró impactada, recordando que Mayra siempre estuvo consciente y nunca perdió la memoria, aunque desde el momento del golpe, comenzó a decir que no sentía las piernas.
Complicaciones y necesidades
La madre ha señalado que no puede llevar a Mayra a casa debido a que está a la espera de que el seguro escolar cumpla con lo prometido, que incluye el financiamiento de una cama clínica, una silla de ruedas y otros cuidados necesarios. Polett ha manifestado su frustración, afirmando: “No puedo traérmela a la casa. El seguro escolar me tiene que dar la cama, el catre clínico, la silla de ruedas. Las condiciones adecuadas aún no las tengo en mi casa. Prometen ayuda y nada”.
Además, Polett ha expresado su preocupación por las condiciones de su hogar en el sexto sector de Playa Ancha, donde el entorno no está adaptado para personas con discapacidad o movilidad reducida. Ella ha indicado: “En este momento, no es el lugar que amerita Mayra”.
El estado emocional de Mayra
La madre ha intentado mantener el ánimo de su hija, buscando hacerla reír y compartiendo momentos juntos, aunque también han tenido momentos de llanto. Polett ha notado que cuando Mayra es sentada en la silla de ruedas, su rostro refleja tristeza. La situación ha sido un desafío emocional tanto para Mayra como para su familia, quienes enfrentan la dura realidad de la nueva vida que les espera tras el accidente.