
En una reciente entrevista, el actor Michael Douglas compartió su perspectiva sobre la influencia de Steven Spielberg en su carrera, específicamente en relación a su actuación en la película biográfica “Behind the Candelabra”, dirigida por Steven Soderbergh. Douglas afirmó que Spielberg, quien presidió el jurado del Festival de Cine de Cannes en 2013, tuvo un papel decisivo en que no recibiera el premio a Mejor Actor por su interpretación. En la entrevista con Variety, Douglas mencionó: “Se rumoreaba que yo era el favorito, pero lo desestimó porque HBO, aunque ya se había proyectado en cines”. Esta declaración ha reavivado el debate sobre la legitimidad de las producciones de televisión y streaming en los festivales de cine y premios tradicionales, un tema que ha generado controversia en los últimos años.
La película, que se basa en la vida del pianista y showman Liberace, fue producida por HBO y estrenada en Estados Unidos. Sin embargo, también tuvo un lanzamiento en cines en varios países, incluyendo Francia, donde se celebra el festival de Cannes. A pesar de su éxito internacional y de haber sido nominada a la Palma de Oro, Douglas considera que la postura de los festivales hacia las producciones televisivas es problemática. En 2018, el director Steven Soderbergh expresó que servicios como Netflix deberían calificar para los Premios Oscar, incluso si cumplen con los requisitos mínimos de estreno en cines. Douglas argumentó que una vez que te comprometes con el formato de televisión, “eres un telefilme”, y que los estrenos limitados no deberían ser suficientes para las categorías reservadas para largometrajes.
El festival de Cannes, donde Spielberg tenía un rol significativo, otorgaba una influencia considerable en las decisiones finales. Douglas señaló que la exclusión de su categoría fue un golpe inesperado, especialmente porque el premio fue otorgado a Bruce Dern por su actuación en “Nebraska”. Aunque Douglas recibió un reconocimiento ampliamente aclamado, llevándose un Globo de Oro y un Emmy por su trabajo en televisión, considera que su actuación merecía ser tratada como cine, dado su estreno en salas internacionales. “Creo que deberían relajar un poco las cosas. Es cierto que puede exhibirse durante una semana o dos, luego debería tener derecho a ser tratada como una película”, sentenció.
El rechazo hacia su caso no es aislado. Cannes ha adoptado una postura estricta, prohibiendo la participación en la competencia oficial de producciones que no se estrenen en cines. Esta posición ha generado divisiones en la industria, donde algunos argumentan que las reglas deben adaptarse a la realidad actual, en la que las plataformas digitales juegan un papel cada vez más importante en la producción y distribución de contenido. Por otro lado, los defensores de las normas de Cannes, como Spielberg, sostienen que es necesario mantener una distinción clara entre cine y televisión para preservar la integridad del festival. Este debate se intensificó tras el éxito de “Roma”, que ganó múltiples premios, incluidos tres, marcando un hito en la aceptación de producciones de streaming en la industria.