El verano en Chile se está haciendo sentir y con él han llegado altas temperaturas, las que pueden hacer que simples tareas como vestirse para ir a la oficina sea todo un reto.
¿Cómo mantener un aspecto profesional sin pasar calor? ¿Qué prendas son las más adecuadas para cada tipo de trabajo? ¿Qué colores y tejidos son los más recomendables?
En este artículo te damos algunos consejos para que puedas vestir bien en el trabajo en épocas de calor sin renunciar a la comodidad y al estilo.
Adapta tu vestuario al código de tu empresa
Lo primero que debes tener en cuenta es el código de vestimenta que tiene tu empresa, ya que esto condicionará tus opciones a la hora de elegir tu ropa.
Si trabajas en una empresa con un código de vestimenta formal, lo más adecuado es optar por un traje o un vestido y zapatos de vestir. Si, por el contrario, tu empresa tiene un código de vestimenta más informal, es posible que puedas permitirte un estilo más casual.
En cualquier caso, lo mejor es que consultes con tu jefe o con el departamento de recursos humanos si tienes alguna duda sobre lo que puedes o no puedes ponerte. También puedes fijarte en cómo visten tus compañeros y seguir su ejemplo, siempre que se ajusten al código de la empresa.
Elige prendas ligeras, transpirables y de colores claros
Uno de los aspectos más importantes para vestir bien en el trabajo en épocas de calor es elegir prendas que sean ligeras, transpirables y de colores claros. Estas características te ayudarán a sentirte más fresco y a evitar el sudor y las manchas.
Algunos de los tejidos más adecuados para el verano son el algodón, el lino, la seda o el rayón. Evita los tejidos sintéticos como el poliéster o el nylon, ya que no dejan respirar la piel y pueden provocar malos olores.
En cuanto a los colores, los más recomendables son los tonos claros y neutros, como el blanco, el beige, el gris o el azul claro.
Opta por prendas versátiles y combinables
Otro consejo para vestir bien en el trabajo en épocas de calor es optar por prendas versátiles y combinables, que te permitan crear diferentes looks sin tener que gastar mucho dinero ni ocupar mucho espacio en el armario. Algunos ejemplos son:
- Una camisa blanca de manga larga o corta, que puedes combinar con pantalones, faldas o trajes de diferentes colores y estampados.
- Un pantalón de tela o de lino de color claro, que puedes usar con camisas, blusas o chaquetas de diferentes tonos y estilos.
- Una falda lápiz o de corte recto de color neutro, que puedes conjuntar con tops, camisetas o blazers de diferentes texturas y diseños.
- Un vestido de corte clásico y de color liso, que puedes adaptar a diferentes ocasiones con accesorios, zapatos o chaquetas de diferentes tipos.
- Una chaqueta de lino o de algodón de color claro, que puedes usar para darle un toque más formal a tus looks o para protegerte del aire acondicionado.
Vestir bien en el trabajo en épocas de calor no tiene por qué ser difícil ni aburrido. Solo tienes que seguir estos consejos y adaptarlos a tu estilo y a tu empresa. Recuerda que tu forma de vestir dice mucho de ti y de tu profesionalidad, así que no la descuides y proyecta una imagen positiva y confiable.
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