
Luego de muchos rumores sobre su posible ingreso al mundo de los videojuegos por streaming, Netflix confirmó la noticia.
La plataforma sumará un servicio de esta industria y se incluirá en el costo de la suscripción mensual existente, en lugar de ser un complemento.
En una carta dirigida a los accionistas, el servicio de streaming explicó que ven los videojuegos “como otra nueva categoría de contenido para nosotros, similar a nuestra expansión a películas originales, animación y televisión”.
“Esperamos un largo camino de aumento de la inversión y el crecimiento en todas nuestras categorías de contenido existentes. Pero dado que llevamos casi una década en nuestro impulso hacia la programación original, creemos que el es el momento adecuado para aprender más sobre cómo nuestros miembros valoran los videojuegos”, agregó Netflix en el documento.
La compañía agregó que está en “las primeras etapas de una mayor expansión hacia los videojuegos, basándose en nuestros esfuerzos anteriores en torno a la interactividad”.
Esta última frase alude a la película Black Mirror: Bandersnatch de 2018. Dicho film plantea la posibilidad de escoger opciones dentro del transcurso de la historia. Las decisiones que toma quien mira la película influyen en el desarrollo del guion.
Netflix fichó hace poco a Mike Verdu, un veterano de la industria de los videojuegos que ha trabajado para compañías como Electronic Arts (EA) y Zynga. La idea del gigante del streaming es hacer todo lo que esté a su alcance para impulsar sus planes de expansión.
Y no es ningún misterio el motivo. Desde hace años que la industria de lo videojuegos mueve tanto o más dinero que la música y el cine combinados. Y, en particular, os servicios de descarga de videojuegos están en auge. Tanto las consolas de Sony (PlayStation) como las de Microsoft (Xbox) incluyen esa posibilidad desde su penúltima generación.