
El Palacio de La Moneda, un ícono de la historia y la política chilena, ha sido testigo de más de 200 años de cambios y desafíos en el país. Este emblemático edificio, que se encuentra en el centro de Santiago, no solo es un símbolo del poder ejecutivo, sino también un importante patrimonio cultural que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos.
¿Por qué el palacio de gobierno de Chile se llama La Moneda?
El nombre del Palacio de La Moneda proviene de su función original, que era muy diferente a la que desempeña en la actualidad. Este majestuoso edificio fue erigido a finales del siglo XVIII con el propósito de albergar la Real Casa de Moneda, la institución responsable de la acuñación de las monedas que circulaban en el país durante el periodo colonial. La construcción del palacio se inició en 1784, bajo la dirección del arquitecto italiano Joaquín Toesca, quien es reconocido como uno de los más destacados exponentes del neoclasicismo en Chile. La inauguración del edificio tuvo lugar en 1805, aunque no se encontraba completamente terminado en ese momento. Desde su apertura, el palacio funcionó como la sede de la Casa de Moneda de Santiago, lo que explica su nombre actual. En este lugar se fabricaban las monedas que circulaban en el país, una actividad que se mantuvo durante varias décadas, consolidando así el apodo que perdura hasta hoy.
De Casa de Moneda a Palacio de Gobierno
El año 1846 marcó un cambio significativo en la historia del edificio, cuando el presidente Manuel Bulnes decidió trasladar la residencia del Poder Ejecutivo a este lugar. De esta manera, el Palacio de La Moneda se transformó oficialmente en la casa de Gobierno de Chile, dejando atrás su función original de acuñación de monedas. Aunque el palacio ya no se utiliza como residencia presidencial (el último mandatario en habitarlo fue Carlos Ibáñez del Campo en 1958), sigue siendo el centro administrativo del Gobierno chileno y un símbolo histórico de la nación.
El Palacio de La Moneda, con su rica historia y su importancia en la política chilena, continúa siendo un lugar de relevancia en la vida pública del país.