El comercio entre Estados Unidos y Colombia se encuentra en una situación delicada tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a productos colombianos en respuesta al rechazo de Colombia a dos vuelos de deportación. Esta medida podría afectar significativamente las importaciones de bienes clave como el petróleo crudo, el café y las flores que Estados Unidos adquiere de Colombia.
Importaciones de Estados Unidos desde Colombia
Según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC, por sus siglas en inglés), el petróleo crudo se posiciona como el principal producto colombiano importado por Estados Unidos, alcanzando un valor de US$6.050 millones en 2022, lo que representa el 38,8% del total de importaciones.
El café colombiano ocupa el segundo lugar, con importaciones valoradas en US$1.780 millones, lo que equivale al 11,5% de las importaciones totales. En tercer lugar, se encuentran las flores, que suman US$1.640 millones y representan el 10,5% del total.
Además de estos productos, Estados Unidos también importa de Colombia petróleo refinado, oro, aluminio y carbón.
Tensiones diplomáticas y arancelarias
La reciente decisión de Trump de imponer aranceles ha generado preocupación sobre el precio de estos productos en el mercado estadounidense. En caso de que se implementen estos aranceles, es común que las empresas trasladen el costo adicional a los consumidores, lo que podría resultar en un aumento de precios.
Según estimaciones de la Oficina de Representación de Comercio Exterior de Estados Unidos, el comercio total de bienes y servicios entre ambos países alcanzó los US$53.500 millones en 2022.
Las exportaciones de productos estadounidenses hacia Colombia fueron de US$28.700 millones, mientras que las importaciones de productos colombianos a Estados Unidos sumaron US$24.800 millones, lo que resultó en un superávit comercial de US$3.900 millones a favor de Estados Unidos.
Reacciones de los líderes de ambos países
Las relaciones entre Colombia y Estados Unidos dieron un giro inesperado cuando el presidente colombiano, Gustavo Petro, decidió rechazar la entrada de aviones con deportados desde Estados Unidos, argumentando que no se garantiza un trato digno para los deportados. En respuesta, Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a los productos colombianos, así como sanciones diplomáticas.
Posteriormente, Petro anunció medidas de represalia, que incluyen la elevación de aranceles a las importaciones estadounidenses y solicitó apoyo a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) para abordar la crisis migratoria.
