
Una nueva prueba genética permite identificar rápidamente microorganismos que causan enfermedades en humanos, según investigadores.
Desarrollo de la prueba genética
Investigadores han desarrollado una prueba genética avanzada que puede detectar y clasificar casi cualquier tipo de microorganismo patógeno en el cuerpo humano, incluyendo virus, bacterias, hongos y parásitos. Este avance se ha logrado gracias a la investigación realizada en la Universidad de California-San Francisco (UCSF), donde los médicos han estado utilizando esta tecnología durante más de una década para identificar patógenos en el líquido cefalorraquídeo. Recientemente, el equipo de investigación ha adaptado esta prueba para detectar gérmenes en fluidos respiratorios que pueden causar neumonía, como se detalla en un nuevo estudio publicado el 12 de noviembre en la revista Nature Medicine.
Características de la prueba
La prueba, conocida como secuenciación metagenómica de próxima generación (mNGS), ha sido automatizada para mejorar su eficiencia. La nueva versión de la prueba respiratoria requiere solo 30 minutos de manipulación manual antes de que los robots y la inteligencia artificial asuman el control, lo que permite devolver resultados para el tratamiento de infecciones peligrosas. El investigador principal, Dr. Charles Chiu, profesor de medicina en el laboratorio de infecciones de UCSF, comentó: “Nuestro objetivo era completar todo el proceso en un plazo de 24 horas, dando resultados el mismo día o al siguiente”.
Funcionamiento de la tecnología
La tecnología empleada en esta prueba es descrita como “engañosamente simple” por el Dr. Chiu. En lugar de buscar tipos de microorganismos de manera individual, la prueba analiza el ARN y el ADN presentes en la muestra, separando el material genético humano del de los patógenos. Esto permite eliminar las largas conjeturas que suelen acompañar al diagnóstico y tratamiento de infecciones.
Impacto en casos anteriores
La prueba ganó notoriedad por primera vez en 2014, cuando se utilizó para salvar la vida de Joshua Osborn, un joven de 15 años que sufría de dolores de cabeza debilitantes, fiebre, pérdida de peso y fatiga. Osborn, que vivía en Cottage Grove, Wisconsin, cayó en coma debido a una encefalitis potencialmente mortal, y a pesar de las biopsias cerebrales, no se pudo determinar la causa de su enfermedad. La prueba finalmente identificó la causa como Leptospira santarosai, una especie bacteriana nativa de Puerto Rico, que contrajo durante un campamento de iglesia. El tratamiento con penicilina fue efectivo, y Osborn expresó: “Estoy feliz de estar vivo”.
Resultados y eficacia de la prueba
Entre 2016 y 2023, el equipo analizó 5,000 muestras, de las cuales el 14% resultaron ser infecciones. En general, la prueba identificó el patógeno correcto el 86% de las veces, lo que indica una alta precisión. Se ha observado que la prueba funciona mejor en casos de infecciones neurológicas, y se respalda su uso como parte crítica del arsenal para tratar a pacientes con infecciones.
Potencial para el futuro
Con base en estos resultados, se espera que este sistema de respuesta rápida para infecciones respiratorias pueda convertirse en una herramienta crucial durante pandemias globales. El informe indica que la prueba puede detectar patógenos respiratorios como el COVID-19, la influenza y el RSV en menos de un día, incluso si hay pequeñas cantidades en la muestra. Además, se anticipa que la prueba será capaz de identificar cepas que puedan surgir en el futuro. La prueba ha recibido la designación de dispositivo innovador por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., lo que la coloca en la vía hacia la aprobación completa.
La Sociedad Americana de Microbiología proporciona información adicional sobre esta generación de pruebas avanzadas.