
La Cámara de Diputados ha aprobado y despachado a ley la reforma previsional, consolidando el acuerdo alcanzado en el Senado entre La Moneda y Chile Vamos para establecer un nuevo sistema mixto de pensiones y un Seguro Social en el pilar contributivo, además de mejorar la Pensión Garantizada Universal (PGU). Esta reforma es considerada un cambio significativo en el sistema de pensiones chileno, que ha estado vigente desde la dictadura de 1981.
Detalles de la reforma previsional
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, celebró la aprobación de la reforma, afirmando desde Valparaíso que “hoy se aprobó después de 43 años una reforma previsional que le cambia la cara a lo que la dictadura hizo en 1981 en este país. Pasamos de una lógica meramente individual, a complementarla con un seguro social y acercarnos a principios que son tan razonables y tan necesarios en una sociedad como la chilena”.
La reforma ha sido recibida con reacciones diversas. La Asociación de AFP lamentó la aprobación, advirtiendo que “el costo lo pagarán generaciones completas de pensionados”.
Por su parte, el presidente Boric celebró la histórica aprobación, describiéndola como “un acto de justicia”. En su discurso, destacó la importancia de la colaboración entre el oficialismo y una parte de la oposición, señalando que “todos vamos a poder mirar de frente a los adultos mayores del país y decirles que avanzamos”.
Reacciones de los partidos políticos
Desde el Partido Comunista, se enfatizó que esta reforma allana el camino para futuras reformas que busquen transformar el sistema de pensiones, orientándose a terminar con un sistema que consideran injusto y abusivo. Afirmaron que “con esta legislación se abre la puerta para reformas de segunda y tercera generación que fortalezcan el rol de Estado en la provisión de pensiones dignas”.
El partido también subrayó que “la lucha por terminar con el sistema de AFP y dotar a Chile de un auténtico sistema de pensiones, fundado en los principios de la seguridad social, es un objetivo que el Partido Comunista ha perseguido desde la privatización de 1981 por parte de la dictadura civil-militar”.
En el sector de Chile Vamos, se destacó que la reforma incluye puntos considerados intransables, como la propiedad de la cotización adicional y la prohibición de que parte de ella vaya a reparto. El diputado Guillermo Ramírez, presidente de la UDI, expresó que “este es un gran día para Chile. Después de 19 años conversando, negociando, intentando llegar a un acuerdo en materia de pensiones, finalmente este Congreso logra sacar adelante una reforma que le hará bien a Chile”.
La jefa de la bancada de diputados de RN, Ximena Ossandón, criticó a los partidos que votaron en contra de la propuesta, refiriéndose a ellos como parte de “una derecha cobarde” y defendiendo el trabajo realizado en la Cámara para reformular el proyecto.
Desde el Partido Republicano, José Antonio Kast expresó su descontento en redes sociales, afirmando que “está claro quienes celebraron la aprobación de esta reforma de pensiones. La izquierda celebra que les aprobaron un préstamo con cargo a todos los trabajadores. Con ese 1,5% que le quitan a quienes dicen defender se financiarán ellos, sus amigos y sus parientes”.
La reforma previsional ha generado un amplio debate en el país, reflejando las tensiones políticas y sociales en torno a un tema que afecta a millones de chilenos.