Cómo identificar si tus huevos están contaminados con Salmonella y evitar riesgos en la cocina

Detalles en los huevos que alertan sobre posible contaminación por Salmonella.
Detalles en los huevos que alertan sobre posible contaminación por Salmonella.

El consumo de huevos puede conllevar riesgos significativos debido a la posible presencia de la bacteria Salmonella, que puede encontrarse incluso en cáscaras que aparentan estar limpias y sin grietas. Detectar la contaminación no es sencillo a simple vista, pero existen algunas señales que pueden ayudar a identificar huevos en mal estado. Un huevo que presente una cáscara rota debe ser descartado de inmediato, ya que esto facilita la entrada de bacterias. Además, si al abrir un huevo la yema se presenta extremadamente líquida, esto puede ser un indicio de contaminación, por lo que se debe tener precaución en su consumo. Un truco doméstico común para verificar la frescura de un huevo es sumergirlo en agua: si se hunde, es señal de que está en buen estado; si flota, es probable que esté cerca de caducar, como señala la Academia Española de Nutrición y Dietética. Sin embargo, esta prueba solo debe realizarse justo antes del consumo, ya que mojar el huevo incrementa el riesgo de contaminación.

Riesgos asociados al consumo de huevos

A pesar de que los huevos son una fuente popular de proteínas, existe la posibilidad de que estén contaminados. Esta contaminación puede ser resultado de infecciones en las gallinas, las cuales producen huevos con cáscaras contaminadas. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, el consumo de huevos contaminados puede causar intoxicaciones alimentarias a nivel mundial, siendo una de las causas más frecuentes de enfermedades transmitidas por alimentos. Este problema afecta especialmente a los países de ingresos bajos y medianos, como destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS).

¿Qué causa la intoxicación por Salmonella?

La intoxicación por Salmonella, conocida como salmonelosis, se caracteriza por síntomas como fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos. Según la OMS, estos síntomas suelen aparecer entre 6 y 72 horas después de consumir alimentos contaminados y pueden durar de 2 a 7 días. Aunque la mayoría de los casos son leves y se resuelven sin tratamiento, algunos grupos de riesgo, como los niños pequeños, ancianos y personas inmunodeprimidas, pueden desarrollar complicaciones graves, como deshidratación.

Cómo prevenir el contagio

Prevenir la contaminación por Salmonella requiere una manipulación cuidadosa y una cocción adecuada de los huevos. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argentina recomienda lavar las manos con agua y jabón antes de manipular huevos crudos y mantener limpias todas las superficies y utensilios utilizados para su preparación. También es crucial cocinar los huevos completamente, alcanzando una temperatura interna de al menos 71°C, y evitar el uso de cáscaras rotas o sucias. Otros consejos incluyen separar las claras y las yemas utilizando utensilios limpios, ya que el uso de utensilios contaminados puede aumentar el riesgo de infección.

Impacto global de las enfermedades transmitidas por alimentos

Las enfermedades transmitidas por alimentos, como la salmonelosis, tienen un considerable impacto en la salud pública y la economía. Se estima que 1 de cada 10 personas en el mundo se enferma cada año, lo que equivale a aproximadamente 600 millones de casos y 420,000 muertes. Estas enfermedades no solo afectan a los individuos, sino que también repercuten en las economías nacionales, el comercio y el turismo, ya que los brotes alimentarios pueden perjudicar gravemente la confianza en la seguridad de los alimentos.