
La conductora de televisión argentina Vanesa Borghi ha compartido su experiencia sobre la salud de su bebé, Teo, quien es fruto de su relación con el ingeniero comercial Carlos Garcés. En una reciente entrevista con Las Últimas Noticias, Borghi reveló que, como madre primeriza, ha estado muy atenta al desarrollo de su hijo, lo que le permitió identificar que algo no estaba bien con su salud.
Preocupaciones iniciales sobre la salud de Teo
La conductora notó que su pequeño presentaba dolor de estómago. En un primer momento, pensó que podría tratarse de un malestar normal, atribuyéndolo a posibles gases. Sin embargo, la situación se tornó más seria cuando observó que su hijo había tenido deposiciones con una estría de sangre, lo que la llevó a contactar de inmediato a su pediatra.
Diagnóstico y tratamiento
Tras una ecografía abdominal solicitada por el médico, se descubrió que Teo tenía los intestinos inflamados y parte del colon afectada, lo que indicaba una alergia alimentaria. Este diagnóstico obligó a Vanesa Borghi a iniciar una dieta compleja, dado que su hijo se alimenta de leche materna.
La comunicadora tuvo que eliminar de su dieta todos los lácteos, el gluten, así como ciertas frutas y verduras. En sus propias palabras, Borghi expresó: “No se puede comer prácticamente nada, y luego de eso iremos viendo como progresa Teo y vamos a ir incorporando algunos alimentos”.
Desafíos de la dieta restrictiva
Respecto a los síntomas que experimentó su hijo, Vanesa Borghi comentó que “el gordito lloraba mucho, pero también pensé que era normal, típico de un recién nacido, pero al parecer no era así”. La madre destacó la dificultad de la situación, afirmando: “Es complicado porque uno se preocupa mucho de los hijos. Teo es mi prioridad, es mi vida y lógicamente quiero verlo bien”.
En relación a la dieta que está siguiendo, Borghi subrayó que es bastante restrictiva, ya que muchos alimentos contienen lácteos. “Es una cosa terrible, pero yo haría todos los sacrificios por él, todos los que sean necesarios”, afirmó.
Además, mencionó que “está todo supervisado, es súper estricto (…) Ni siquiera café puedo tomar. Es bastante difícil llevarla también en una vida tan ajetreada que uno lleva. Tengo que andar llevándome comida por todos lados. Pero así es, lo voy a hacer y estoy feliz. Feliz de que él esté un poquito mejor”.