
En mayo de 2023, tras un prolongado periodo de casi diez años en Chile, la multinacional estadounidense Walgreens Boots Alliance (WBA) anunció oficialmente su salida de la propiedad de Farmacias Ahumada. La compañía fue vendida al consorcio Inversiones Da Vinci, liderado por Guillermo Harding, fundador y antiguo propietario de Farmacias Cruz Verde, quien regresó a la industria farmacéutica, esta vez al frente de la empresa que anteriormente había sido su principal competidora. Esta transacción generó un gran impacto en el mercado, y aunque no se reveló el monto exacto que pagó el grupo de inversionistas, se especuló que, debido a la situación financiera deteriorada de Ahumada, el precio de venta fue relativamente bajo. El 1 de noviembre de 2023, los nuevos propietarios de FASA asumieron el control y comenzaron a implementar un plan para recuperar la posición de la firma en el sector, reactivando inversiones y abriendo nuevos locales.
Conflicto legal tras la adquisición
Recientemente, se ha desatado un conflicto entre los actores involucrados en la transacción. El lunes, Inversiones Da Vinci presentó una querella penal contra varios ejecutivos de Walgreens, acusándolos de falsificación de documentos relacionados con la situación legal, económica y financiera de Farmacias Ahumada, así como de estafa calificada. La acción legal se dirige contra dos altos ejecutivos de Walgreens: Olmo Palermo, CFO del área Internacional, y Michele Ingravallo, exgerente general de FASA y actual CEO de la cadena mexicana Farmacias Benavides. Además, la querella incluye a cinco exejecutivos de FASA: Nicolás Vera, exgerente comercial; Alicia Tapia, exgerenta de Finanzas; Wladimir Jiménez, exjefe de Facturación y Cobranza; Roberto Gacitúa, exCategory Manager; y Pablo Besnier, exgerente de Planificación Financiera.
Detalles de la querella
La querella, que ha sido admitida a trámite y es patrocinada por el abogado penalista Carlos Cortés, socio de Cortés & Rodríguez, se remonta a 2022, cuando Walgreens Boots Alliance decidió vender FASA, asesorada por la consultora KPMG y el banco Goldman Sachs, en una operación conocida como “Proyecto Bangalore“. Finalmente, Inversiones Da Vinci se presentó como la compradora. La querella sostiene que desde el inicio del proceso, “la entrega de antecedentes fue muy compleja y trabada por parte del vendedor”. Se estableció que el precio de la compraventa consistía en una parte fija y otra variable, que dependía de tres factores: efectivo, capital circulante y deudas. En octubre de 2023, tras cumplir con las condiciones, se entregaron los estados financieros a septiembre y Da Vinci pagó aproximadamente US$ 49,2 millones por la totalidad de las acciones de FASA.
Incongruencias en la información financiera
Poco tiempo después, se detectaron incongruencias entre la situación real de la empresa y la información proporcionada al 30 de septiembre de 2023, en lo que respecta a las cuentas contables. Juan Pablo Corvalán, quien era el gerente general de la cadena y habría dejado la firma en julio, en medio de la investigación, afirmó en una reunión del directorio que los datos de 2023 no reflejaban la realidad de la empresa. Corvalán insistió en que, con el objetivo de “reflejar una situación financiera distinta de la real”, durante 2023, “se habían manipulado ciertas cuentas contables”. Los nuevos propietarios contrataron a PwC para llevar a cabo una auditoría, que estimó un perjuicio de $ 8.717 millones.
Investigación interna y testimonios
La querella de Inversiones Da Vinci también menciona que una investigación realizada por el oficial de Cumplimiento concluyó que la manipulación contable se llevó a cabo “bajo las órdenes e instrucciones” de Olmo Palermo y Michele Ingravallo. Según los querellantes, los ejecutivos chilenos, siguiendo estas instrucciones, alteraron las cuentas mayores y debían informar mensualmente a los ejecutivos de Walgreens sobre los efectos de estas falsedades contables y financieras, para que estuvieran al tanto de las cifras adulteradas generadas por sus instrucciones. Para alterar fraudulentamente el capital circulante, se incluyeron provisiones de “ingresos comerciales ficticios” y se omitieron anotaciones contables de provisiones, que abarcan desde pagos por descanso compensatorio a trabajadores de salud, honorarios de auditoría para Deloitte, seguros de cesantía, hasta compensaciones a clientes por el caso Sernac.
La acción legal también cita declaraciones de la investigación interna realizada en la empresa. Por ejemplo, Alicia Tapia, la exgerenta de Finanzas, declaró que “a comienzos de 2023, no tengo memoria de que pasaran cosas raras. Más adelante, cuando dijeron que la compañía se iba a vender, empezaron las cosas más serias, el nivel de agresividad para cumplir con los números fue mucho más alto y se dieron situaciones como el aumento de provisiones sin fundamento”.
La querella ha dispuesto como testigos a los ejecutivos de LarrainVial, Felipe Porzio y José Tomás Brahm; a todo el directorio actual de FASA, presidido por Joel Lobo, un asesor histórico de Harding; al equipo de cumplimiento de la cadena; y al propio Corvalán. Además, se ha solicitado la incautación de computadores de las oficinas de FASA y se ha oficiado a la PDI para que entregue información sobre las entradas y salidas del país de los ejecutivos extranjeros querellados, Palermo e Ingravallo. Hasta el cierre de esta edición, se intentó obtener una respuesta de las comunicaciones internacionales de Walgreens, pero no se había recibido información.