
En Corea del Sur, el Tribunal Constitucional ha comenzado a evaluar el primer caso de juicio político contra un presidente en la historia del país. La Asamblea Nacional había decidido destituir a Yoon Suk Yeol, el actual mandatario y líder del Partido del Poder Popular, lo que ha llevado a la apertura de cinco audiencias para determinar la validez de esta decisión.
Inicio del juicio político
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha iniciado la primera de las audiencias relacionadas con el impeachment de Yoon Suk Yeol. Este proceso se centra en la evaluación de si la destitución del presidente es procedente o no, de acuerdo con las normas constitucionales del país. La decisión de destituir a Yoon Suk Yeol fue tomada por la Asamblea Nacional, que argumentó que el presidente había aplicado la ley marcial debido a una supuesta intromisión de comunistas, aunque esta medida fue revertida el mismo día por los legisladores.
Inasistencia del presidente
El presidente suspendido, Yoon Suk Yeol, no se presentó ante el Tribunal Constitucional, lo que ha generado un contexto de tensión. Su ausencia se debe a una autorización de detención emitida por un tribunal penal, lo que ha llevado a que el mandatario permanezca en su residencia oficial en Seúl, acompañado por su servicio de seguridad personal. La fiscalía, la policía y la agencia anticorrupción están llevando a cabo investigaciones sobre varios delitos relacionados con la aplicación de la ley marcial.
Desarrollo de las audiencias
La primera audiencia en el Tribunal Constitucional se llevó a cabo de manera breve, durando solo cuatro minutos, debido a la inasistencia de Yoon Suk Yeol. Durante este corto periodo, los magistrados rechazaron la solicitud de la defensa del presidente destituido para recusar a uno de los jueces que forman parte del tribunal. La próxima audiencia ha sido programada para el jueves 16 de enero, y el tribunal ha indicado que continuará con el proceso incluso en ausencia del presidente suspendido.
Investigaciones en curso
El exmandatario enfrenta múltiples investigaciones, incluyendo una orden de detención por no presentarse a declarar ante la agencia anticorrupción de altos cargos de Corea del Sur. A pesar de las acusaciones y las investigaciones en su contra, Yoon Suk Yeol sigue sin ser capturado, manteniéndose en su residencia oficial mientras se desarrollan las pesquisas relacionadas con su administración y las alegaciones de corrupción.
La situación política en Corea del Sur se ha vuelto cada vez más compleja, con la oposición buscando acuerdos en la Asamblea Nacional para llevar a cabo la destitución del presidente de 64 años, quien ha estado obstaculizando los esfuerzos del congreso para abrir un juicio en su contra.