En el marco de una actividad centrada en la prevención de incendios forestales, la ministra secretaria general de Gobierno, Aisén Etcheverry, expresó su apoyo a la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, tras las críticas que surgieron a raíz de sus comentarios sobre las declaraciones del cardenal Fernando Chomali en relación al proyecto de aborto libre que impulsa el gobierno. Esta controversia se intensificó luego del anuncio de un cambio en los plazos para la presentación de dicha iniciativa.
El presidente Gabriel Boric había indicado inicialmente que el proyecto de aborto libre sería presentado al Congreso durante el segundo semestre del año. Sin embargo, se decidió posponer su ingreso hasta el año 2025. La ministra Orellana explicó que esta decisión se debe a la necesidad de retirar de la Contraloría la ley vigente sobre el aborto en tres causales.
El cardenal Chomali celebró la decisión de postergar el proyecto, calificándola como “un regalo”, lo que provocó una rápida respuesta de la ministra Orellana. En un tono que algunos interpretaron como irónico, Orellana afirmó que “las decisiones no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia”.
Ante las críticas provenientes de sectores conservadores y de algunos actores políticos, la ministra Etcheverry defendió a Orellana, subrayando que, aunque puedan surgir tensiones en una discusión tan relevante, estas no deben ser motivo de temor. “Son puntos de vista en el marco de un debate necesario para el país. Lo importante es que avancemos hacia una discusión abierta en materia de aborto, algo que sabemos es esencial para muchas mujeres”, declaró Etcheverry.
El respaldo a Orellana también fue expresado por el ministro del Interior, Luis Cordero, quien enfatizó que las declaraciones de la ministra deben ser entendidas en el contexto de una discusión política sobre un tema de interés público. Sin embargo, no todos los sectores compartieron esta postura.
La presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, manifestó su desacuerdo con el tono utilizado por la ministra Orellana, señalando que “no son los términos adecuados para referirse a una figura recientemente nombrada cardenal, quien tiene derecho a expresar su opinión”.
