Estudio sugiere que bacterias bucales podrían influir en la salud cognitiva y el riesgo de Alzheimer

Bacterias bucales: aliadas en la lucha contra el deterioro cognitivo.
Bacterias bucales: aliadas en la lucha contra el deterioro cognitivo.

La Alzheimer’s Association ha indicado que la mayoría de los casos de Alzheimer y demencia son el resultado de una combinación de factores de riesgo, que incluyen la edad, la genética, la historia familiar y las lesiones en la cabeza. El envejecimiento se reconoce como el mayor factor conocido para estas enfermedades. Recientemente, los científicos han comenzado a investigar cómo las bacterias bucales pueden influir en la salud del cerebro. Se ha demostrado que una mala salud bucal puede llevar a un deterioro cognitivo significativo. Investigaciones han revelado que ciertas bacterias relacionadas con la enfermedad de las encías se han encontrado en los cerebros de personas que han fallecido a causa de Alzheimer. Sin embargo, no todos los microbios son necesariamente perjudiciales para el cerebro; algunos podrían tener efectos protectores.

Estudio sobre la microbiota oral y la cognición

Un estudio publicado en la revista PNAS Nexus analizó a 55 participantes con déficit cognitivo leve (DCL) que presentaban altos niveles de la bacteria Neisseria en la boca. Los resultados mostraron que estos individuos tenían una mejor memoria de trabajo, así como una función ejecutiva y atención visual más efectivas. Incluso aquellos de 60 años o más, cuando dominaba el microbioma oral, mostraron mejoras en sus puntajes de trabajo. La investigación, liderada por la Universidad de Exeter en el Reino Unido, sugiere que al promover ciertas bacterias orales, podría ser posible retrasar el deterioro cognitivo. Esto podría lograrse mediante el uso de probióticos o prebióticos, que pueden estimular y alimentar comunidades microbianas en la cavidad oral en tan solo unas semanas.

Beneficios de las bacterias orales

Las bacterias beneficiosas identificadas en el estudio están compuestas por más de 20 especies, las cuales son esenciales para la salud. Muchas de estas bacterias habitan de manera estable en la nariz y no causan problemas. Recientemente, se ha descubierto que una bacteria puede reducir la presión arterial sistémica en las personas al ayudar a convertir alimentos ricos en nitratos, como las verduras, en óxido nítrico. Investigaciones recientes sugieren que esta molécula de señalización desempeña un papel crucial en la protección del sistema nervioso central, mejorando la plasticidad neuronal y optimizando la transmisión de impulsos nerviosos. Además, se ha observado que las personas con predisposición genética a Alzheimer suelen presentar dificultades para producir óxido nítrico de manera natural.

Investigaciones sobre microbiomas orales

La bióloga molecular Joanna L’Heureux y su equipo descubrieron que 33 individuos estaban genéticamente predispuestos a Alzheimer, y muchos de sus microbiomas orales estaban dominados por las bacterias Prevotella y Neisseria. Una especie particular, P. intermedia, se identificó como un predictor genético de un mayor riesgo de demencia, lo que sugiere que podría usarse como un marcador temprano de la enfermedad. Los autores del estudio señalaron que “un mecanismo potencial vincula el aumento de la inflamación con el daño causado por patógenos como Porphyromonas gingivalis y Treponema denticola, que a su vez aumentan las enfermedades periodontales”. En este contexto, se observó que había menos nitrato disponible para convertirse en óxido nítrico, probablemente porque se utilizaban otros medios.

Influencia de la dieta en la salud bucal y cognitiva

Los autores creen que erradicar ciertas bacterias podría influir potencialmente en la disponibilidad de nitratos, lo que a su vez podría afectar la salud cerebral. “En conjunto, estos resultados indican que la abundancia de bacterias pertenecientes al módulo Neisseria-Haemophilus está asociada con mejores funciones cognitivas en individuos con dificultades cognitivas leves y en personas mayores sanas”, concluyeron los investigadores. Un estudio de 2021 encontró una correlación entre la salud oral y la dieta, sugiriendo que una dieta mediterránea, rica en nitratos, puede ser beneficiosa para la salud cerebral. Las personas que consumen pescado, frutas, verduras y frutos secos, que son componentes clave de la dieta mediterránea, tienen un 23% menos de probabilidades de sufrir Alzheimer en comparación con aquellos que no siguen este tipo de alimentación, según BMC Medicine.

La dieta mediterránea se caracteriza por un alto consumo de vegetales, frutas, legumbres y cereales, con aceite de oliva como prácticamente la única fuente de grasas monosaturadas. Además, se consume moderadamente poca carne y aves, y casi nada de lácteos, mientras que el vino se incorpora en cantidades muy moderadas durante las comidas.