
La historia de Belle Gibson, una influencer que engañó a millones con su supuesta recuperación de un cáncer terminal, ha resurgido con el estreno de la miniserie Cider Vinegar en Netflix. Esta producción reconstruye el escándalo que marcó la vida de Gibson y su impacto en la comunidad de salud y bienestar.
Belle Gibson y su ascenso en las redes sociales
En el contexto de un diagnóstico devastador, Belle Gibson se convirtió en una figura mediática en los inicios de Instagram, donde afirmó haber sanado milagrosamente de un tumor cerebral de grado 4, un tipo de cáncer que es considerado letal. A través de sus redes sociales, proclamó que su curación se debía a una combinación de “pensamiento positivo” y una dieta estricta que excluía el gluten y el azúcar. Sin embargo, estas afirmaciones resultaron ser una elaborada mentira.
La australiana lanzó una aplicación llamada The Whole Pantry que promovía un estilo de vida saludable, lo que le permitió acumular miles de seguidores y firmar contratos millonarios, incluyendo la publicación de un libro de recetas. En sus propias palabras, Gibson expresó que su motivación provenía de “una búsqueda para curarme de forma natural… a través de la nutrición, la paciencia, la determinación y el amor”.
El impacto de su historia en otros pacientes
El testimonio de Belle Gibson resonó con muchas personas, incluyendo a Kylie, una paciente que estaba en tratamiento de quimioterapia por un linfoma. En una entrevista con BBC Mundo, Kylie comentó que “Belle era hermosa, exitosa… fue una inspiración para mucha gente”. Sin embargo, la realidad detrás de la historia de Gibson comenzó a desmoronarse en 2015, cuando una investigación periodística reveló que debía aproximadamente US$188.500 a varias organizaciones benéficas, lo que marcó el inicio de su caída.
La revelación de la verdad
Finalmente, Belle Gibson admitió en una entrevista con la revista Women’s Weekly que nunca había tenido cáncer. “No, nada de eso es verdad”, declaró, aunque se negó a asumir la responsabilidad por sus mentiras. En sus palabras, “creo sencillamente que era lo que había que hacer. Por encima de todo, quiero que la gente se diga: está bien, es humana”. En una entrevista posterior con el programa 60 Minutos Australia, culpó a un médico “charlatán” por el diagnóstico que la llevó a crear su historia.
Consecuencias legales y de salud mental
En 2017, un tribunal federal de Melbourne ordenó a Gibson devolver US$257.400. Según informes de The Guardian, para el año 2021, el monto de su deuda había aumentado a US$314.000. Algunos especialistas han sugerido que Belle Gibson podría estar sufriendo del síndrome de Munchausen, una condición en la que una persona finge estar enferma para obtener atención. El neurólogo Jules Montague comentó en una entrevista de 2015 para The Guardian: “Los trastornos facticios y la simulación pueden superponerse. Los incentivos externos pueden no impulsar el comportamiento inicial, pero pueden aparecer después. Es posible que Gibson haya disfrutado inicialmente interpretando el papel de enferma, pero no rechazó el dinero que fluyó después”.
El paradero actual de Belle Gibson
Poco se sabe sobre el paradero actual de Belle Gibson, salvo que vive de forma anónima en Melbourne. Su historia ha dejado una huella en la comunidad de salud y bienestar, así como en la percepción pública de las influencers en redes sociales.