Desafíos del sistema previsional en Chile: ¿podrán los cotizantes igualar a los jubilados en 2050?

La presión sobre el sistema previsional en Chile: una bomba de tiempo inminente.
La presión sobre el sistema previsional en Chile: una bomba de tiempo inminente.

La sostenibilidad de los sistemas previsionales en el mundo enfrenta múltiples desafíos, siendo el demográfico uno de los más significativos. A medida que la expectativa de vida aumenta, se requiere financiar las pensiones durante un periodo más prolongado. En el caso de Chile, la expectativa de vida promedio ha crecido en aproximadamente 20 años desde la creación del sistema de AFP a inicios de los años 80. Además, la disminución de la tasa de natalidad implica que habrá menos personas ahorrando durante su etapa activa, lo que pone en riesgo la viabilidad de los modelos de reparto a nivel global. En América Latina, se suma otro factor: la alta informalidad laboral. Aunque en menor medida que muchos de sus pares, Chile también enfrenta esta problemática, con una tasa de ocupación informal que alcanza el 27%, según las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Todos estos elementos, junto con menores tasas de retorno, presionan la necesidad de realizar ajustes en parámetros como la tasa de cotización y, para muchos expertos, la edad de jubilación.

Cotizantes y jubilados

Las proyecciones demográficas presentan un panorama preocupante. Se estima que el segmento de la población en edad de cotizar, que abarca a personas entre 25 y 64 años, se mantendrá relativamente estable por debajo de 11 millones durante los próximos 15 años. Sin embargo, se anticipa que comenzará a disminuir lentamente hasta 2050, cuando se espera que la cifra llegue a 10,5 millones, y luego caerá de manera más acelerada. La directora del Centro de Estudios Financieros del Ese Business School de la Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes, indicó que de los 11 millones de personas en edad de cotizar, solo 5,8 millones están efectivamente cotizando. En cuanto a la población mayor de 65 años, que actualmente suma 2,7 millones, se proyecta que alcanzará los 4,4 millones en 2040 y 5,3 millones en 2050. Cifuentes argumentó que esta situación no solo presenta dificultades en términos de pensiones, salud y crecimiento económico, sino que también impacta en el mercado de capitales. La economista advirtió que “las cifras son elocuentes. El desafío principal es disminuir la informalidad laboral para lograr que, aunque la población activa no crezca, sí lo hagan los cotizantes. Si no lo hacemos, en 2050 el número de cotizantes será equivalente al de jubilados”.

Modelos de proyección

En el contexto de la discusión sobre la reforma del Gobierno, que actualmente se encuentra en el Senado, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, afirmó a DF que en el diseño de la iniciativa previsional se ha considerado la evolución demográfica de Chile, especialmente el envejecimiento de la población. Jara detalló que “los modelos de proyección utilizados por la Dirección de Presupuestos han incorporado de forma sistemática la evolución esperada de las tasas de mortalidad en sus estimaciones para la construcción del proyecto de ley”. La ministra sostuvo que “la propuesta del Ejecutivo equilibra, por un lado, el Seguro Social que buscamos crear, orientado a mejorar las pensiones actuales, con el mayor ahorro necesario para fortalecer las pensiones futuras”. Cifuentes también destacó que, además de abordar la informalidad laboral, “es necesario prolongar la vida laboral, aumentar la tasa de cotización y fomentar el ahorro voluntario”.

Cambios en la región

Chile no es el único país que enfrenta la tarea de alcanzar un acuerdo para modificar su sistema previsional. En Colombia, por ejemplo, la reforma impulsada por el presidente Gustavo Petro logró avanzar, aunque no incluyó ajustes a los parámetros, manteniendo la tasa de cotización, lo que representa un desafío para el sistema colombiano. Por otro lado, Perú también ha avanzado en su reforma tras años de discusión, promulgando en septiembre de este año una ley que establece, entre otras medidas, una pensión mínima y un mecanismo de ahorro por consumo. En Uruguay, la población rechazó recientemente una reforma de pensiones a través de un plebiscito que se incluyó en la elección presidencial. Este referéndum fue impulsado por el Plenario Intersindical de Trabajadores – Convencional Nacional de Trabajadores (PIT-CNT), un movimiento sindical que proponía fijar la edad de retiro en 60 años, equiparar la jubilación con el salario mínimo y eliminar los fondos privados de pensión.

La discusión sobre la reforma previsional en Chile se intensificará en los próximos meses, siendo 2025 un año clave para la posible aprobación de cambios en el pilar contributivo. En enero, vence el plazo para que el Senado despache el proyecto a tercer trámite, lo que determinará el futuro de esta iniciativa.