
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, minimizó un incidente en el que un funcionario de Inteligencia incluyó a un periodista en un chat de planes militares secretos. Este error fue atribuido a Michael Waltz, consejero de Seguridad Nacional, quien creó el grupo y añadió al director de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg. Este hecho ha sido calificado como una de las filtraciones más inusuales en los últimos años.
Detalles del incidente
En una entrevista con la cadena NBC, Donald Trump comentó: “Michael Waltz ha aprendido la lección, y es un buen hombre”. Durante un evento en la Casa Blanca, el presidente aseguró que en el grupo de texto no se discutió información clasificada. La aplicación utilizada para la comunicación fue Signal.
En la misma ceremonia, Waltz afirmó que nunca había tenido contacto previo con Goldberg y que no lo conocía, lo que le llevó a no entender cómo su número de teléfono fue incluido en el chat.
Reacciones de la Casa Blanca
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió a Waltz en su cuenta de X, afirmando que en la conversación que incluyó al periodista “no se discutieron planes de guerra” y que “no se envió material clasificado”. Además, criticó a Goldberg, describiéndolo como alguien “conocido por su sensacionalismo” en sus artículos.
Por otro lado, los demócratas intentan aprovechar este error en el chat, especialmente tras el regreso de Trump, que ha reducido su protagonismo. En respuesta a esta situación, la Casa Blanca emitió un comunicado acusando a la oposición demócrata de llevar a cabo “un esfuerzo coordinado para distraer (la atención) de las acciones exitosas emprendidas por el presidente Trump y su Administración para hacer que los enemigos de Estados Unidos rindan cuentas, y para garantizar la seguridad de los estadounidenses”.
La versión de Jeffrey Goldberg
Goldberg publicó un artículo en The Atlantic donde ofreció su perspectiva sobre el incidente. Según su relato, Waltz le envió inicialmente una invitación como contacto en Signal, y posteriormente lo incluyó en el grupo, que tenía como objetivo discutir el bombardeo contra la guerrilla rebelde hutí en Yemen. Este ataque se llevó a cabo el 15 de marzo.
El periodista mencionó que al principio pensó que se trataba de una broma o una estafa. Sin embargo, a medida que comenzó a recibir mensajes que contenían detalles específicos sobre los objetivos y el tipo de armamento que se iba a utilizar, se convenció de la autenticidad del chat. Finalmente, el ataque en Yemen fue la evidencia que necesitó para abandonar el grupo.