La vida nocturna en Chile enfrenta una crisis: ¿cambio cultural o problemas de seguridad?

El declive de la entretención nocturna en Chile: menos días y horas de carrete.
El declive de la entretención nocturna en Chile: menos días y horas de carrete.

La vida nocturna en Chile enfrenta una notable disminución en su actividad, según lo expuesto por Fernando Borquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos, de Turismo y Espectáculos (Anetur), en una conversación con País ADN. Este fenómeno no es exclusivo de Chile, ya que a nivel mundial se ha observado una baja en el consumo de entretenimiento nocturno, afectando a pubs, bares y discotecas.

Factores que influyen en la baja del comercio nocturno

Durante los últimos años, se han identificado varios factores que contribuyen a esta tendencia. Uno de los más significativos es el cambio de hábitos que se ha producido tras la pandemia del Covid-19. Borquez señala que, en el contexto chileno, “con el Estallido Social hubo un frenazo muy fuerte y cuando estábamos saliendo de eso viene la pandemia (…) eso generó inevitablemente un cambio cultural”.

Este cambio cultural ha llevado a que una nueva generación de jóvenes no salga como lo hacían sus predecesores. Según Borquez, “se generó una entretención en la casa, la gente valoró eso, es más seguro, puede ser incluso más barato”.

Impacto de la tecnología y la seguridad

El presidente de Anetur también menciona que la tecnología ha jugado un papel crucial en este cambio. “La plaza pública está en las redes”, lo que ha modificado la forma en que las personas se relacionan y se entretienen.

En este contexto, Borquez advierte que “si no mejoramos el tema de la seguridad, si no mejoramos el tema del transporte”, será difícil revertir esta tendencia y recuperar el interés del público por la vida nocturna.

La necesidad de adaptación en la industria

Borquez enfatiza que la industria del entretenimiento nocturno debe reaccionar de manera oportuna y efectiva. Compara la situación actual con el fenómeno de Kodak, afirmando que “o te reinventas o te mueres”. Se refiere específicamente a la discoteca, sugiriendo que estamos “en el principio del fin de esta forma de entretención”.

Además, el representante de Anetur destaca que la forma y presentación de la vida nocturna se ven afectadas por una brecha generacional. Las nuevas generaciones, a las que apuntan los negocios, tienden a salir menos.

Reducción de días y horas de operación

Borquez señala que “no puede mantenerse un negocio abriéndolo un día a la semana (…) hoy el mercado de la discoteque se redujo en días y en horas”. Esto implica que “se está carreteando menos días y menos horas”, lo que afecta directamente la viabilidad de los negocios nocturnos.

Desafíos legales en el sector nocturno

En el caso específico de Chile, Borquez lamenta la escasez de locales nocturnos en comparación con otros países, lo que se concentra en lugares específicos. Asegura que “estamos en una crisis de legislación” que no favorece el desarrollo del mercado.

Critica la regulación existente, mencionando que “para bailar en Chile hay un horario, se permite cierto horario”, refiriéndose a las discotecas. Además, menciona la complejidad de las patentes necesarias para operar, indicando que “para hacer un show tienes que tener otra patente, para comer, otra patente, para tomar otra patente…”.

Borquez también señala que existe un “ánimo de criminalización de la vida nocturna”. Explica que cuando ocurre un incidente en un barrio nocturno, las autoridades tienden a clausurar la discoteca, mientras que en otros contextos, como un supermercado o un casino, esto no sucede.

Finalmente, aunque se comprende que la vida nocturna está asociada al consumo de alcohol y, en ocasiones, a las drogas, Borquez sostiene que “es una mala asociación que la autoridad hace permanentemente y nos juega muy en contra”.