El interés periodístico de hoy era ver si Universidad Católica era capaz de extender su distancia de Unión La Calera en la tabla de posiciones. Al final, todos terminaron admirando la brutal presentación de Luis Jiménez, principal artífice y estandarte del triunfo de Palestino sobre la UC por 3 a 2, en el estadio San Carlos de Apoquindo.
Partido lleno de emociones, ya a los 3´ se vivió la primera jugada polémica, cuando en un fuerte choque casual entre el delantero cruzado Fernando Zampedri y el arquero árabe Federico Lanzillota, este último sacó la peor parte y terminó ensangrentado y con una serie lesión dental. Cambió obligado para el DT José Luis Sierra.
Una vez reanudada la brega, se vio mejor a los tricolores que acomodaron sus volantes más adelante, lo que ayudó a tener una salida más intensa desde atrás. Este movimiento tuvo su premio a los 17´, cuando comenzó el show del “Mago” Jiménez, quien entró sólo a área y definió arrastrado junto a un palo.
La contundencia del cuadro de La Cisterna desconcertó al puntero del campeonato. Los pupilos de Holan estuvieron 15 minutos nocaut tras la apertura de la cuenta, con pases imprecisos y un notorio bajo rendimiento de Luciano Aued.
Recién en los descuentos del primer tiempo la Católica pudo festejar. Iban tres minutos de adición y Marcelino Núñez logró el empate a través de un violento zapatazo desde fuera del área.
El entretiempo le vino mejor al local, que regresó al complemento dispuesto a ganarlo. No obstante, no se contaba que la jornada inspirada de Luis Jiménez iba a continuar a los 51´, cuando conectó una tremenda volea tras un centro hacia atrás de Bryan Carrasco. A esa altura, el capitán tricolor era un problema sin solución para la defensa universitaria.
Luego del 2 a 1, el duelo entró en una dinámica violenta. Primero, a los 58´, se fue expulsado Agustín Farías en los visitantes y a los 89´ Carlos Salomón en los cruzados. Entremedio, vino el empate parcial del líder, que a los 69´ llegó a la paridad mediante un autogol de la retaguardia árabe.
De ahí en más, foul reiterados y amagos de peleas entre ambos equipos fueron la tónica. Quedó la sensación que el árbitro Juan Lara estaba siendo sobrepasado por la intensidad de las jugadas discutibles.
El hecho que se debiesen jugar once minutos de tiempo extra demuestra que ambas oncenas no contribuyeron al espectáculo. Quizás, el único que tenía claro esto fue Jiménez, que cerró su noche mágica con un hat trick, tras convertir de penal el 3 a 2 definitivo.
Una vez más, la UC sucumbió ante sus propios errores y se farreó la posibilidad de comenzar a abrochar el tricampeonato. La recta final del torneo será tensa para Ariel Holan y compañía, que ante Palestino volvieron a demostrar que se le olvidó cómo ganar. Tendrán varias tareas pendientes para mejorar si quieren lograr el objetivo de sumar su estrella número 15.
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