
Estudiantes de la Universidad San Sebastián protestan por altos salarios de docentes mientras las instalaciones carecen de servicios básicos. Indignación y reclamos.
Mientras Marcela Cubillos defiende su derecho a haber sido la docente universitaria mejor remunerada del país, con un salario de 17 millones de pesos mensuales por impartir dos cátedras, los estudiantes de la Universidad San Sebastián (USS) han expresado su descontento y frustración ante esta situación. Los alumnos han manifestado su indignación, señalando que, a pesar de que la institución privada destina sumas significativas a salarios, las condiciones de las instalaciones educativas son deficientes, incluyendo baños que carecen de agua y confort.
En la sede de Concepción de la USS, una estudiante comentó al medio Sala de Prensa que “hay un edificio que está en súper mal estado y ver que le pagan eso a una profesora y no lo inviertan en mejoras, da rabia”. Esta alumna también destacó que hay instalaciones con “vidrios rotos” y que “no hay agua en un edificio, en los baños… es indignante para nosotros”, especialmente considerando el alto costo de los aranceles universitarios.
Otra estudiante cuestionó la situación al afirmar que “al estudiante le cuesta pagar mensualmente la carrera, cobran millones y además, le están dando plata a una persona que no está impartiendo clases”.
En relación a las tensiones en la universidad, se ha reportado que, a pesar de que el caso Audio y las implicaciones que involucran a varios exdocentes de la USS, incluido el renunciado presidente de la junta directiva, Andrés Chadwick, han sido conocidos durante varias semanas, las autoridades de la universidad han mantenido un silencio notable tanto en el ámbito público como interno. Los estudiantes han señalado que no han recibido información al respecto.
Un estudiante de Química y Farmacia de la sede Los Leones, identificado solo como Felipe, informó a Radio ADN que “hace poco tuvimos una asamblea y varios alumnos han recibido amenazas de retención de matrícula porque la universidad tiene una política de no protestar contra la institución”. Felipe también mencionó que varios de los estudiantes que participaron en la asamblea fueron intimidados para no divulgar detalles sobre la situación en la USS, lo que ha generado inquietud entre los alumnos. “Nos inquieta este tema de no poder conversar acerca de lo que está sucediendo dentro de la universidad, sobre todo con el tema de Cubillos y otros profesores como Chadwick”, agregó.
La molestia entre los estudiantes es palpable, ya que “no hay dinero para las instalaciones, hay muchos baños que no tienen confort. A nosotros se nos obliga a tener asistencia y que haya profesores que puedan tener esta asistencia libre de estar en otros países, de no dar clases, nos resulta contradictorio con todo lo que lo están tratando de promover”.
El Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad San Sebastián (CEDEUSS) emitió un comunicado en el que indicaron que, aunque no se han pronunciado públicamente sobre las contingencias que afectan a la institución y a sus docentes, esto ha sido para evitar generar controversia y falta de representación en la opinión del estudiantado. A pesar de su silencio, han tratado el tema internamente y decidieron convocar una asamblea extraordinaria para abordar las contingencias que afectan a los estudiantes y conocer sus opiniones, buscando llamar a la calma en momentos complejos.
Por su parte, la Federación de Estudiantes de la sede Santiago expresó su preocupación por los cuestionamientos que enfrenta la universidad, lo que ha generado dudas entre el estudiantado. En respuesta a esta situación, han solicitado una reunión urgente con las autoridades de la sede, la cual ya ha sido agendada para el viernes, enfatizando que cualquier comentario o preocupación que se presente debe ser tratado con respeto, dado que no tienen injerencia directa en las decisiones que se tomen en la universidad.