La ilustradora Mariana Ruiz Johnson es reconocida por su prolífica obra en el ámbito de la ilustración, tanto en libros infantiles como en afiches institucionales. Recientemente, participó en la campaña de la Comisión del Libro Infantil Juvenil de la Cámara Argentina titulada ¿Y si regalás un libro?, que promueve la importancia de regalar libros en las fiestas. Además de su trabajo como ilustradora, Ruiz Johnson ha incursionado en la escritura, publicando en 2023 un ensayo biográfico titulado Las calles, que aborda el tema de los cuidados.
La obra de Mariana Ruiz Johnson se caracteriza por una mirada holística que une sus diversas manifestaciones artísticas. Sus intereses abarcan el poder narrativo de la imagen, la creación de personajes antropomorfos, el uso del color como elemento compositivo, así como la representación de escenas nocturnas, la infancia, la fuerza de la naturaleza, el humor y la magia. La artista considera que es fundamental poder leer imágenes e ilustrar lo que las palabras expresan. Su formación en Bellas Artes con especialización en ilustración para niños ha sido clave en su desarrollo profesional.
A lo largo de su carrera, Ruiz Johnson ha publicado obras que han llegado a todos los continentes. En 2013, recibió el Premio Compostela al Álbum Ilustrado por su libro Mamá, publicado por la editorial española Kalandraka, el cual ha sido traducido a diez idiomas. En 2015, fue galardonada en el concurso internacional Silent Book Contest en Italia por su obra Mientras duermes, que también fue publicada en español.
En la actualidad, Mariana Ruiz Johnson reside en las afueras de Buenos Aires con su familia, donde se dedica a escribir sus propios libros y disfruta de colaborar con otros autores. En una entrevista, reflexionó sobre la construcción de la identidad lectora, señalando que el placer y el acceso a los libros juegan un papel crucial en este proceso. Afirmó que “creo que mucho de la lectura en voz alta es el primer acercamiento, la hechizante narración de la primera infancia”. Además, destacó que los niños que crecen en un entorno donde hay lectores son más propensos a convertirse en pequeños lectores.
La ilustradora también compartió su experiencia personal, mencionando que su infancia estuvo marcada por visitas a librerías y bibliotecas, donde pasaba horas eligiendo libros. En cuanto a la posibilidad de que un niño se convierta en un ávido lector, Ruiz Johnson comentó que, aunque ella creció en un hogar con padres entusiastas de la lectura, ha conocido a personas que, a pesar de no tener ese entorno, han desarrollado un gran amor por los libros. “No sé bien a qué se debe, imagino que es algo contagioso entre pares, o el trabajo de los bibliotecarios”.
Al hablar sobre el inicio de la lectura, Mariana Ruiz Johnson expresó que para ella, escuchar historias encadenadas comienza antes del nacimiento, y que es importante acercar a los bebés a la lectura desde temprana edad. Resaltó que existen formatos adecuados para estas edades, como libros que pueden ser mordidos o manipulados, y que cada vez hay más calidad en los textos poéticos y musicales, así como en las ilustraciones.
En relación a la mediación de la lectura, Ruiz Johnson mencionó que hay muchas personas que trabajan con niños en este ámbito, y que ha tenido la oportunidad de ver a gente maravillosa en este campo. Sin embargo, también enfatizó que la mediación puede suceder de forma espontánea en los ámbitos familiares, donde se debe dedicar tiempo a leer y conversar sobre los libros. “Esto debería ser un deber amoroso, ya que todos salimos beneficiados de esa experiencia”, afirmó.
Finalmente, recordó su primer encuentro con los libros, que tuvo lugar en el sillón de su living, donde su madre leía versiones simplificadas de clásicos en inglés a ella y a su hermano. Mariana Ruiz Johnson evocó cómo los ilustradores dejaban guiños en las imágenes, como en el caso de Caperucita Roja, donde el lobo tenía un salero en uno de sus bolsillos.
En el cierre de este año, Mariana Ruiz Johnson ha ilustrado varios clásicos y ha trabajado en numerosos proyectos en su país. Entre sus obras recientes se encuentran tres libros en Argentina, así como una versión libre de La Ilíada para Siglo XXI, donde se esforzó por respetar la esencia del clásico mientras lo ilustraba profusamente. También ha trabajado en una nueva edición de Dailan Kifki de María Elena Walsh para Penguin Random House, donde se tomó la libertad de usar colores vibrantes y centrarse en el diseño de esta obra clásica.