Este viernes, Nicolás Maduro asumió la presidencia de Venezuela por tercera vez, a pesar de las alegaciones de la oposición que indican que fue derrotado en las últimas elecciones por su rival Edmundo González.
Juramento y ceremonia de toma de posesión
El acto de juramentación se llevó a cabo en el edificio de la Asamblea Nacional en Caracas, donde Maduro llegó acompañado de su esposa Cilia Flores, así como del ministro del Interior, Diosdado Cabello, y otros altos funcionarios. La ceremonia comenzó más de una hora antes de lo previsto y se caracterizó por la ausencia de la mayoría de los líderes regionales. Durante su juramento, Maduro declaró: “Juro por Bolívar, por Sucre, por Urdaneta, por Manuela Sáenz, por la memoria eterna de nuestro comandante eterno Hugo Chávez… Lo juro por la historia, lo juro por mi vida”, reafirmando su compromiso con el país y su legado político.
Interrupción de vuelos y situación fronteriza
En un contexto de tensiones políticas, las autoridades de aviación de Venezuela anunciaron la suspensión de los vuelos que conectan el país con Colombia, nación con la que comparte una frontera de 2.200 kilómetros. Esta regulación, que se implementará hasta el 13 de enero, fue comunicada a los aviadores mediante una notificación que limita los vuelos al Aeropuerto Internacional de Maiquetía, el principal aeropuerto que sirve a Caracas. Esta medida se produce en un momento en que Edmundo González, exaspirante a la presidencia por la oposición, ha manifestado su intención de regresar al país para asumir el cargo de presidente.
Despliegue de seguridad y situación en Caracas
En las inmediaciones de la Asamblea Nacional, se desplegaron numerosos agentes de seguridad. La situación en las calles de Caracas es notablemente tranquila, con escasos transeúntes y un servicio de transporte público limitado. Las principales vías que conducen al centro de la ciudad, donde se encuentran los poderes del Estado, están cerradas, lo que complica el acceso a las cercanías del Palacio Legislativo. Este despliegue de seguridad y las restricciones en el transporte reflejan la tensión política que rodea la toma de posesión de Maduro.
