
La modelo Carla Ochoa fue invitada en el reciente episodio de “Only Fama”, donde compartió su experiencia sobre cómo ha enfrentado la enfermedad de una de sus exparejas más significativas, José Miguel “Negro” Piñera, a quien conoció a la edad de 16 años.
Revelaciones sobre el diagnóstico de Piñera
Durante la conversación, Ochoa reveló que no fue José Miguel Piñera quien le comunicó su diagnóstico de leucemia. En sus propias palabras, “Me enteré dos días antes. Me informaron dos días antes y muy triste. Sí, me dio mucha tristeza. No me enteré por él, no. Por una persona muy cercana a él y muy triste. Me dolió”. Esta noticia impactó profundamente a Ochoa, quien expresó su tristeza por la situación de salud de su expareja.
Otra pérdida en su círculo cercano
Además de la difícil noticia sobre Piñera, Carla Ochoa compartió que poco después recibió otra noticia dolorosa. “Al otro día de enterarme de la situación de salud de Miguel, también me enfrenté a otra noticia de salud de una persona muy cercana mía”, comentó. Esta segunda noticia se refería a la enfermedad de Gerardo Bastidas, un locutor de radio de la época y padre de Pedro, quien es tanto su exnovio como su actual socio. Ochoa expresó su dolor al enterarse de la situación de Bastidas, indicando que “me enteré al día siguiente de su enfermedad, entonces fueron días sumamente dolorosos”.
Reflexiones sobre el dolor y la energía
En el transcurso de la entrevista, Ochoa también reflexionó sobre su estado emocional tras estas pérdidas. “Hoy en día me siento muy emocional porque no ha pasado más de un mes. El papá de Pedro, el miércoles pasado ya trascendió. Yo siento el dolor de Pedro, porque yo siento el dolor de las personas cercanas, de las personas que quiero”, afirmó.
La modelo mencionó su conexión con las energías, diciendo: “Yo soy una persona que me manejo mucho con las energías. Bueno, siempre me han gustado. Siempre quise buscar, descubrir, y hoy en día, soy muy sensible a la energía. Todos somos energía y siento el dolor de Pedro”.
Finalmente, Ochoa elogió a Pedro, describiéndolo como un “hombre maravilloso, ojalá que se multiplicaran los hijos como Pedro. Hasta el último día, lo regaloneó, lo trataba como un príncipe, era su hijo, su niño”.
Este relato de Carla Ochoa pone de manifiesto el impacto emocional que las enfermedades y las pérdidas pueden tener en las personas, así como la importancia de las relaciones cercanas en momentos difíciles.