Catar suspende mediación entre Israel y Hamás tras meses de estancamiento en las negociaciones

Catar se retira de la mediación en el conflicto Israel-Hamás tras estancamiento.
Catar se retira de la mediación en el conflicto Israel-Hamás tras estancamiento.

Catar ha decidido suspender su papel como mediador en las negociaciones entre Israel y el grupo islamista Hamás, tras varios meses sin avances significativos en los diálogos destinados a poner fin al conflicto en la Franja de Gaza.

Suspensión de la mediación catarí

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar, Majed al-Ansari, comunicó a través de un mensaje en redes sociales que “los esfuerzos de Catar para mediar entre Hamás e Israel están actualmente suspendidos”. Esta declaración marca un punto crítico en las negociaciones, que han enfrentado múltiples obstáculos y han estado estancadas durante un tiempo considerable.

Reacción a la falta de progreso

Fuentes diplomáticas anónimas, citadas por Deutsche Welle, informaron que Catar notificó tanto a los israelíes como a Hamás que, mientras ambas partes continúen reacias a negociar de buena fe, no podrán seguir desempeñando el rol de mediador. En este contexto, se mencionó que “la oficina política de Hamás (en Doha) ya no tiene razón de ser”, aunque no se especificó si esta oficina será cerrada.

Contexto de la mediación catarí

Desde hace varios meses, Catar, junto con Estados Unidos y Egipto, había estado intentando negociar un alto el fuego y un acuerdo para el intercambio de rehenes y prisioneros entre Israel y Hamás. Sin embargo, las conversaciones han llegado a un punto muerto, lo que ha llevado a esta decisión de suspender la mediación.

Catar, un emirato rico y aliado de Estados Unidos, ha albergado la oficina política de Hamás durante más de diez años. Este país también fue el lugar donde residía el exjefe del grupo palestino, Ismail Haniyeh, quien fue asesinado el 31 de julio en un atentado en Teherán, un ataque que ha sido atribuido a Israel.

La oficina de Hamás en Catar fue establecida en 2012, en coordinación con el gobierno de Estados Unidos, que había solicitado tener un canal de comunicación con el movimiento. La diplomacia catarí había explicado este hecho al inicio de la guerra, subrayando la importancia de su papel en la mediación entre las partes en conflicto.