
Las habilidades desarrolladas o perfeccionadas durante la maternidad están haciendo con que las empresas están mirando desde una nueva perspectiva a las mujeres que tienen hijos, aumentando así sus oportunidades laborales.
Aunque existe resistencia por parte de ciertos actores del mercado, el escenario está cambiando con relación al tema. Y las nuevas generaciones están cumpliendo un rol fundamental en esa dirección.
Más allá de las competencias técnicas propias de un cargo, cualidades como la inteligencia emocional, el sentido de urgencia, mayores capacidades de comunicación y de trabajo en equipo, también conocidas como soft skills están otorgando ventajas y mejores perspectivas a las mujeres que son mamás a la hora de competir en el ámbito laboral.
A la hora de reaccionar ante desafíos en el trabajo, las mujeres que son madres pueden entregar un plus al transferir al trabajo el equilibrio emocional que se desarrolla en el hogar. Además, el rol maternal agudiza la capacidad de discernimiento entre lo que es urgente y lo importante, algo clave para lo laboral, así como la capacidad de escucha activa, siendo capaces de atender a más de una cosa que está sucediendo al mismo tiempo.
“Factores como la gestión del tiempo, la capacidad de ejecutar varias funciones al mismo tiempo o los cambios de rutina, el manejo de la presión o la definición de estrategias son cualidades que las mujeres que son madres pueden potenciar y son vistas como fortalezas por algunas empresas, generando un cambio de tendencia o de valoración de las madres que se desempeñan en el mercado laboral”, explicó Leslie Muñoz, Gerente de División en Robert Half Chile.