
Sean “Diddy” Combs enfrenta graves acusaciones en Nueva York, mientras Netflix produce una docuserie que busca dar voz a las víctimas de su presunto abuso.
La semana pasada, Sean “Diddy” Combs fue detenido en Nueva York y enfrenta tres cargos: asociación ilícita para cometer crimen organizado, tráfico sexual por la fuerza y fraude o coerción en el transporte para ejercer la prostitución. Combs se declaró inocente de estas acusaciones, pero permanece bajo custodia tras la denegación de su libertad bajo fianza y su audiencia de apelación.
En medio de estas serias acusaciones, Netflix ha anunciado la producción de una docuserie que abordará no solo las acusaciones en su contra, sino también alegaciones de agresión y abuso violento. Esta serie está dirigida por Alexandria Stapleton y producida por Curtis “50 Cent” Jackson. Según la información proporcionada por Variety, 50 Cent ha declarado que la serie tiene como objetivo dar voz a aquellos que no tienen la oportunidad de presentar perspectivas auténticas y matizadas sobre la situación. “Es una narrativa compleja que abarca décadas, y solo se han visto los titulares y clips hasta ahora”, afirmaron los productores. El propósito de la docuserie es asegurar que las acciones individuales no eclipsen las contribuciones más amplias a la cultura del hip-hop.
El proyecto, que aún se encuentra en producción, es una colaboración entre G-Unit Film & Television, el sello de 50 Cent, y House of Nonfiction, en asociación con Texas Crew Productions. La docuserie fue anunciada por primera vez a principios de diciembre, en un momento en que Combs enfrentaba demandas de cuatro mujeres diferentes, comenzando con su exnovia Cassie Ventura, cuya demanda inicial desencadenó el proceso legal en su contra.
En un clip compartido en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), el rapero Mark Curry, de Bad Boy Records, alegó que Combs adulteraba botellas de champán en sus fiestas antes de que las asistentes las consumieran. Las ganancias de la docuserie, según los productores, se destinarán a apoyar a las víctimas de abuso sexual.
Además de las acusaciones actuales, Combs ha sido objeto de varias denuncias en los últimos meses. En febrero, un ex empleado, Rodney “Lil Rod” Jones, alegó que Combs le hizo insinuaciones sexuales no deseadas y lo obligó a contratar a trabajadoras para tener relaciones sexuales. En abril, Grace O’Marcaigh, quien trabajaba como auxiliar de vuelo en un yate, afirmó que Combs le pagó a un capitán de yate para mantener en secreto un asunto en el que él le practicó sexo oral. En mayo, la modelo Crystal McKinney denunció que fue drogada y agredida sexualmente por Combs en 2003. Más recientemente, la cantante de Danity Kane, Dawn Richard, presentó una demanda por agresión verbal y por infligir intencionalmente angustia emocional.
CNN informó que un video filtrado muestra a Combs agarrando, empujando y pateando a una mujer en un hotel. Días después de la filtración, Combs asumió “plena responsabilidad” por el video, siendo la única ocasión en que admitió haber cometido algún delito. Antes de esto, había negado todas las acusaciones, publicando una declaración en redes sociales en diciembre en la que decía “BASTA YA”, afirmando que las acusaciones eran falsas y que lucharía por su nombre y su familia.
Tras un allanamiento de propiedades en Los Ángeles y Miami por parte de Seguridad Nacional en marzo, Combs publicó en Instagram una canción de 1998 titulada “Victory”, mientras se encontraba en fuga de la policía, titulando su publicación “Bad for life” (Chico malo para la vida).