
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha propuesto que su país asuma el control de la Franja de Gaza y que los millones de palestinos que residen en ese territorio sean trasladados a Jordania o Egipto. Esta declaración se realizó tras una reunión con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, donde Trump sugirió que Estados Unidos podría transformar Gaza en “la Riviera de Oriente Medio”. La propuesta ha generado un amplio rechazo y condena a nivel internacional.
Reacciones internacionales a la propuesta de Trump
Desde diversos rincones del mundo, se han alzado voces en contra de la idea presentada por Trump. Uno de los primeros en manifestar su oposición fue el Gobierno de Chile, que a través de un comunicado de su Cancillería expresó su firme rechazo a cualquier desplazamiento forzado de la población palestina de Gaza. En el comunicado se afirmó que tal acción constituiría “una grave violación del Derecho Internacional y un atentado contra las aspiraciones legítimas de los palestinos a disponer de su propio Estado”. Además, Chile reiteró que la única forma de resolver el conflicto regional y garantizar la paz es mediante la solución de dos Estados.
Posición de la ONU y Europa
La ONU también se pronunció rápidamente en contra de las declaraciones de Trump. El alto comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, recordó que “toda deportación o traslado forzoso de personas desde un territorio ocupado está estrictamente prohibida”. Türk enfatizó que “el derecho internacional es muy claro: la autodeterminación es un principio fundamental y debe ser protegida por todos los Estados, como la Corte Internacional de Justicia ha subrayado recientemente”.
En Europa, varios líderes también expresaron su desacuerdo. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, calificó la propuesta de Trump como “inaceptable y contraria al derecho internacional”. Por su parte, el ministerio de Asuntos Exteriores de Francia declaró que lo propuesto por Trump “constituiría una grave violación del derecho internacional, un ataque a las aspiraciones legítimas de los palestinos y también un obstáculo importante para la solución de dos Estados”. El primer ministro británico, Keir Starmer, también se distanció de Trump, afirmando que a los habitantes de Gaza “se les debe permitir volver a casa” y que deben ser apoyados en su reconstrucción hacia una solución de dos Estados. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, subrayó que “Gaza es la tierra de los gazatíes palestinos y deben permanecer en Gaza”.
Reacciones en Oriente Medio y el mundo árabe
En el ámbito árabe, Arabia Saudita, un aliado clave de Estados Unidos, expresó su “rechazo absoluto a la infracción sobre los derechos legítimos del pueblo palestino”, ya sea a través de políticas de asentamiento israelíes, la anexión de tierras palestinas o los esfuerzos para desplazar al pueblo palestino de su tierra. El rey de Jordania, Abdullah, también se opuso a “cualquier intento de anexionarse tierras y desplazar a los palestinos”. En Turquía, el canciller Hakan Fidan afirmó que las posibles “deportaciones de Gaza no son algo que ni la región ni nosotros aceptaremos”, calificando la idea de “errónea y absurda”.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, describió la propuesta de Trump como “una grave violación de las leyes internacionales”. El grupo Hamás también se pronunció, señalando que se trataba de una “receta para crear caos y tensión en la región”.