
Un hombre ruso de 46 años, Mikhail Pichugin, ha captado la atención internacional tras haber estado a la deriva en el mar durante un total de 67 días. El rescate de Pichugin se llevó a cabo el pasado lunes 14 de octubre, y desde entonces ha compartido detalles sobre su experiencia y las circunstancias que rodearon su naufragio. En una entrevista con la televisión estatal de Rusia, Mikhail relató: “Un helicóptero pasó cerca y luego vino otro tres días después, pero no sirvieron para nada”.
¿Qué pasó?
Mikhail Pichugin, junto a su hermano de 49 años y su sobrino de 15, inició su travesía en bote desde la costa de Jabárovsk a principios de agosto. Sin embargo, el 9 de agosto, mientras intentaban regresar, una falla en el motor del bote los dejó a la deriva.
Frío, comida limitada y sin motor
Durante su tiempo en el mar, Mikhail explicó que no pudieron utilizar el teléfono a bordo debido a la falta de cobertura. El trío intentó atraer la atención de los rescatistas utilizando las pocas bengalas que tenían a su disposición.
Para combatir el frío, Mikhail mencionó: “Había un saco de dormir con lana de camello, pero estaba mojado y no se secaba (…). Nos acostábamos debajo de él, nos sacudíamos un poco y así nos calentábamos”.
La escasez de alimentos fue un desafío significativo. Mikhail y sus familiares intentaron pescar para alimentarse, pero la situación se tornó crítica. Su sobrino de 15 años falleció debido a la hipotermia y el hambre, mientras que su hermano comenzó a mostrar un comportamiento errático, llegando a intentar saltar al agua. Mikhail compartió estos tristes detalles con la prensa rusa.
Estado de salud tras el rescate
Después de ser rescatado, Mikhail fue atendido por un equipo médico en el hospital de Magadan, donde se determinó que se encontraba deshidratado y con síntomas de hipotermia, aunque su estado de salud fue considerado estable.
La historia de Mikhail Pichugin resalta los peligros de la navegación y las extremas condiciones que pueden enfrentar aquellos que se aventuran en el mar.