Pasadas las 21 horas de este viernes, Paul McCartney subió al escenario del estadio Monumental, donde aproximadamente 50 mil fanáticos estallaron de emoción ante la inminente presentación que se extendería por al menos tres horas. El ex Beatle cumplió con las expectativas de su público, interpretando los éxitos que han marcado la vida musical de generaciones en todo el mundo, y mantuvo una conexión cercana con los asistentes, hablando en español en varios momentos del concierto.
Inicio del concierto
Al iniciar su actuación, McCartney saludó a la multitud con un cordial “Hola chiquillos, hola chiquillas”, lo que provocó un gran delirio entre los presentes en Pedrero. Este evento fue especialmente significativo, ya que el ex integrante de The Beatles realizó su prueba de sonido pocas horas antes de su esperada presentación en la cancha del club Colo Colo.
Interacción con el público
Durante el concierto, McCartney no solo se limitó a cantar, sino que también interactuó con el público de manera amena. En un momento, se refirió a la fiesta que estaba por comenzar, diciendo: “un carrete cuático”, justo antes de interpretar la icónica canción “Ob-La-Di Ob-La-Da”. Esta frase resonó con los asistentes, quienes disfrutaron de la atmósfera festiva que el artista logró crear.
Despedida emotiva
Al momento de despedirse, McCartney mostró un lado tierno al responder a los gritos de su público que no quería que se terminara el espectáculo. Con un sencillo “Sí Po'”, el músico británico dejó claro su aprecio por la calidez de los fanáticos chilenos, lo que generó una respuesta entusiasta de la audiencia.
Detalles del evento
El concierto de Paul McCartney en el Estadio Monumental fue el único programado en Chile, lo que lo convirtió en un evento muy esperado por los seguidores del artista. La incertidumbre sobre si habrá futuras presentaciones en el país queda en manos del destino, dejando a los fanáticos con la esperanza de volver a disfrutar de su música en vivo.
Conclusión
El espectáculo de Paul McCartney no solo fue un repaso de sus mayores éxitos, sino también una celebración de la música que ha perdurado a lo largo de los años. La conexión que estableció con su público y la energía del evento son testimonio del legado que el ex Beatle continúa construyendo en su carrera musical.