
El Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, ha reivindicado este viernes el atentado contra la fábrica de armas Tusas en Ankara, que ya había sido atribuido al grupo por el Gobierno turco, y que dejó un saldo de cinco muertos el pasado miércoles.
Reivindicación del PKK
El PKK, que es considerado un grupo terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, emitió un comunicado en el que afirmaba que el ataque había sido planificado “con gran antelación” y que “no tiene relación con la agenda política debatida en Turquía en el último mes”, refiriéndose a un posible proceso de paz con la guerrilla.
En el comunicado, que fue difundido por la agencia ANF, habitual portavoz del PKK, el grupo confirmó la identidad de los dos asaltantes que fueron abatidos durante el ataque, cuyas identidades ya habían sido anunciadas previamente por el Ministerio del Interior turco.
Identidades de los asaltantes
El PKK identificó a los asaltantes como Mine Sevgin Alçiçek, originaria de Esmirna, y Ali Örek, nacido en Sirnak, quienes formaban parte de un equipo autónomo de la ‘Brigada de los Inmortales’. Este es un nombre que el PKK utiliza frecuentemente para reivindicar atentados que ocurren fuera de su zona habitual de combate en el sureste de Turquía. La última vez que se utilizó este nombre fue en octubre del año pasado, en relación con un ataque contra el Ministerio del Interior en Ankara, en el que también murieron los dos asaltantes.
Motivación del ataque
El comunicado del PKK señala que la elección de la compañía pública Tusas como objetivo se debió a que “las armas que fabrica han matado a miles de civiles, entre ellos mujeres y niños, en Kurdistán“.
Reacción del Gobierno turco
La misma noche del miércoles, la aviación turca llevó a cabo ataques aéreos contra objetivos del PKK en el norte de Iraq, donde el Ejército turco ha estado combatiendo durante años contra las posiciones de retaguardia del PKK, así como contra la milicia kurda YPG en el norte de Siria, que Ankara considera una rama del PKK.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, atribuyó la responsabilidad del atentado a la YPG en declaraciones realizadas en el avión en el que regresaba de la cumbre del grupo BRICS en la ciudad rusa de Kazan, las cuales fueron difundidas posteriormente.
Erdogan afirmó: “Hemos sabido que este ataque terrorista se ha realizado por una operación de infiltración desde Siria. Hemos lanzado operaciones contra ellos en más de 40 puntos. Debemos secar la fuente del terrorismo, y la fuente es Siria“.