Si te gustó “El Juego del Calamar” deberías ver “Kaiji”

Kaiji es el protagonista de un manga que se empezó a publicar en 1996 y tuvo una serie animada. Se basa en lo mismo que "El Juego del Calamar".

Kaiji es un apostador agobiado por las deudas que acepta participar en un juego mortal
Kaiji es un apostador agobiado por las deudas que acepta participar en un juego mortal.

El Juego del Calamar es la nueva sensación de Netflix a nivel mundial, y si tú estás entre los millones que han disfrutado con esta serie, en Textual.cl te recomendamos otra: Gyakkyō Burai Kaiji.

Al igual que en El Juego del Calamar, la animación japonesa más conocida simplemente como “Kaiji”, se basa en la desesperación que provocan las deudas. Originalmente se trata de un manga que empezó a publicarse en 1996. En 2007 se lanzó la versión animada.

La trama transcurre en torno a Kaiji, un tipo que vive al límite de la pobreza, sin perspectivas de mejorar su situación.

Deprimido, se queda en su apartamento, perdiendo el tiempo -y dinero- en apuestas, alcohol y cigarrillos. Kaiji siempre está pensando en el dinero y su pobreza frecuentemente lo lleva a las lágrimas.

Su miseria continúa hasta que llega una visita inesperada de un usurero que quiere recolectar una gran deuda que Kaiji había contraído. El usurero le da dos opciones: pasar los siguientes diez años trabajando para intentar pagar su gran deuda, o unirse por un día al barco de apuestas y juegos de mesa “Espoir”, y jugar para saldarla.

“Kaiji” y “El Juego del Calamar” unidos por su temática

De ahí la cosa empieza a parecerse mucho a El Juego del Calamar, al punto que Kaiji bien podría ser un antecedente o inspirador directo.

Las diferencias entre ambas series se notan más en los conflictos humanos que plantean. Mientras la producción coreana es explícita en sus violentas metáforas y representaciones, la animación japonesa se adentra más profundamente en la angustia interior de los personajes.

En Kaiji no siempre la cosa es de vida o muerte al nivel de El Juego del Calamar (aunque sí incluye juegos mortales). Este anime no se centra tanto en “ser millonario versus morir” como en “ser feliz versus ser miserable”.

Lo que sí comparten ambas series es el uso del ingenio por parte de los protagonistas para salvar las situaciones más complejas. Ese rasgo es muy atractivo, sobre todo para las mentes más ágiles.

Tanto o más importante, las dos producciones audiovisuales también comparten otra característica esencial: darle un espacio a la nobleza humana en medio del infierno.