
La Agencia de las Naciones Unidas para la población refugiada palestina en Oriente Próximo (UNRWA) tiene como misión principal garantizar el acceso a alimento, vivienda, educación y sanidad a cerca de 6 millones de refugiados palestinos y sus descendientes, quienes fueron expulsados de sus tierras por Israel desde 1947. Esta organización se encuentra bajo un intenso escrutinio por parte de las autoridades israelíes, que la acusan, sin presentar pruebas, de tener vínculos con Hamás. A pesar de estas acusaciones, la UNRWA sigue siendo fundamental para la asistencia a los refugiados en las cinco áreas donde opera: Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria y Jordania.
General
La UNRWA, bajo la dirección de su comisionado general, el suizo-italiano Philippe Lazzarini, cuenta con un equipo de aproximadamente 30.000 empleados, en su mayoría refugiados palestinos. La sede principal de la organización se encuentra en Amán, Jordania. Para el bienio 2024-2025, la UNRWA ha establecido un presupuesto de aproximadamente 2.219 millones de dólares, el cual es financiado por donantes internacionales. La misión de la UNRWA no incluye el reasentamiento de los refugiados ni la búsqueda de soluciones permanentes, sino que se limita a proporcionar “ayuda directa para cualquier persona cuyo lugar normal de residencia fue Palestina entre el 1 de junio de 1946 y el 15 de mayo de 1948, y que perdieron tanto su hogar como sus medios de vida a consecuencia del conflicto de 1948”.
La organización ofrece servicios públicos esenciales, que incluyen educación primaria, atención sanitaria, asistencia económica de emergencia y servicios sociales. También se encarga de responder a emergencias y crisis, como los conflictos armados, y proporciona servicios de microcrédito. Estos servicios son vitales, ya que los refugiados no reciben atención adecuada en sus lugares de residencia.
Acusaciones de Israel contra la UNRWA
Las autoridades israelíes han intentado limitar la operación de la UNRWA en su territorio y restringir su actividad en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza. Israel sostiene, sin pruebas, que más del 10% del personal de la UNRWA en Gaza tiene conexiones con Hamás, y que las instituciones educativas de la UNRWA, muchas de las cuales han sido bombardeadas durante el conflicto, fomentan el odio hacia Israel. Sin embargo, investigaciones externas no han corroborado las acusaciones formuladas por Israel, y los países que inicialmente anunciaron la suspensión de financiamiento a la UNRWA por estas razones, han reanudado su apoyo, a excepción de Estados Unidos.
Gaza y Cisjordania
Antes del conflicto, en Gaza residían 1.467.706 refugiados, que constituyen la mayor parte de la población de la franja. La UNRWA operaba 183 escuelas que atendían a 286.645 estudiantes, además de 22 centros de salud primaria y 7 centros sociales enfocados en la atención a mujeres. En Gaza, existen 8 campos de refugiados, entre ellos el de Yabalia, donde las acciones israelíes recientes han resultado en más de un millar de muertes. Desde octubre de 2023, al menos 233 empleados de la UNRWA han perdido la vida en Gaza, y 190 de sus instalaciones han sufrido daños en al menos 464 incidentes.
En Cisjordania y Jerusalén Este, hay 912.879 refugiados registrados, y la UNRWA proporciona servicios en 19 campos, muchos de los cuales están adyacentes a áreas urbanas. En esta región, la UNRWA opera 96 escuelas, 43 centros de salud primaria y 19 centros sociales o para mujeres.
Jordania y Siria
Jordania alberga la mayor cantidad de refugiados palestinos, con cerca de 2,4 millones de personas, en su mayoría descendientes de familias que fueron desplazadas durante la Nakba (catástrofe, en árabe) de 1948. La UNRWA gestiona 169 escuelas que atienden a casi 120.000 alumnos y 25 centros de salud en el país. En Siria, la organización tiene registradas a 568.730 personas, aunque más de 100.000 han tenido que huir del país debido a la guerra civil, principalmente hacia Jordania y Líbano. Siria es el país donde más refugiados palestinos requieren asistencia económica, ya que el 82% de ellos vive en “pobreza absoluta”, con menos de dos dólares diarios.
Líbano
En Líbano, se registran 489.292 refugiados palestinos, sin incluir a aquellos que han llegado desde Siria en años recientes. La UNRWA señala que estas cifras no reflejan la situación real, ya que muchos refugiados han abandonado el país, aunque mantienen su registro en los documentos de la organización. En Líbano, hay 12 campos de refugiados palestinos y 64 escuelas. La UNRWA ha reconocido que “la falta de gobernanza y la ausencia de sistemas para imponer la ley contribuyen a que muchos riesgos permanezcan sin ser atendidos”. El 80% de estos refugiados vive por debajo del umbral de la pobreza y enfrenta la crisis económica general que afecta al país desde 2019.