Victoria Villarruel lleva a cabo su primer viaje oficial al exterior como Vicepresidenta de la Nación, con una agenda que incluye reuniones con líderes políticos y una audiencia privada con el papa Francisco.
Victoria Villarruel ha comenzado su primer viaje oficial al extranjero desde que asumió el cargo de Vicepresidenta de la Nación. Durante su visita a España, que se llevará a cabo hoy, la dirigente tiene programada una agenda repleta de actividades. Entre estas, se incluye una reunión con líderes políticos y empresarios, así como una conferencia sobre terrorismo en la que participará junto al rey Felipe VI y funcionarios del gobierno de Pedro Sánchez. Este viaje se considera una antesala a su visita al Vaticano, donde tiene previsto mantener una audiencia privada con el papa Francisco el próximo lunes.
Este viaje internacional se produce en un momento en que la relación política entre Javier Milei y Villarruel no se encuentra en su mejor momento. La tensión entre los integrantes del binomio que ganó las elecciones el año pasado con más del 55% de los votos se ha visto agravada por una serie de desacuerdos. Las críticas hacia la Vicepresidenta han surgido a raíz del acuerdo firmado entre la Casa Rosada y el Reino Unido sobre las Malvinas, así como por la ausencia del lanzamiento de Libertad Avanza como partido nacional, lo que ha contribuido a una larga lista de desencuentros entre ambos mandatarios.
En este contexto de desconfianza y recelo, Villarruel se embarca en una gira de diez días, en la que el Partido Popular de España ha organizado una serie de encuentros. El gobierno socialista de Pedro Sánchez, por su parte, retiró a su embajadora María Jesús Alonso Jiménez tras un cruce de palabras con el mandatario libertario. En Madrid, la Vicepresidenta se reunirá con empresarios antes de continuar su viaje hacia Roma para encontrarse con el papa Francisco. La última vez que el pontífice habló sobre Argentina, lo hizo en términos críticos respecto a la actuación del gobierno frente a las protestas sociales y el uso de gas pimienta.
Fuentes oficiales explicaron a Infobae que Villarruel viajó acompañada de dos colaboradoras en un vuelo comercial, y que posteriormente se trasladará a Italia para reunirse con Jorge Bergoglio. La situación interna en el gobierno argentino, que ha generado descontento en la Casa Rosada, se ha visto ahora agravada por este nuevo capítulo que podría alimentar las suspicacias en torno al entorno cercano del presidente.
La primera actividad de Villarruel en Madrid está programada para las 11:00 hora local, donde se reunirá con el presidente del Senado, Rollán Ojeda, un político experimentado del Partido Popular que fue senador y que fue votado el 23 de julio pasado, en un momento en que la derecha parecía estar en camino de regresar al poder en España, aunque finalmente fue derrotada por el PSOE. Ojeda es considerado una figura clave que responde a Alberto Núñez Feijóo, quien compite internamente con Isabel Díaz Ayuso, lo que añade una capa de complejidad a la situación política.
A las 17:30 hora local, Villarruel se encontrará con el secretario general iberoamericano, el exministro de Defensa y canciller chileno Andrés Allamand, en Salamanca, poco después de su llegada a la capital española. Al día siguiente, la Vicepresidenta argentina será una de las principales oradoras en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Víctimas del Terrorismo, que se llevará a cabo en Vitoria-Gasteiz, en el País Vasco. Este evento, organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad, contará con la asistencia de cerca de 300 personas.
El objetivo de esta conferencia es “mostrar solidaridad con todas las víctimas en todo el mundo, independientemente de sus religiones, nacionalidades o etnias”, y se revisarán los avances desde la celebración del primer Congreso Global sobre Terrorismo, que tuvo lugar en septiembre de 2022 en Nueva York. En este segundo congreso, se espera la participación de delegaciones ministeriales de Estados miembros, organizaciones internacionales e instituciones de la sociedad civil.
Villarruel asistirá acompañada del embajador en Madrid, Roberto Bosch, y entre los invitados se encuentran José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, y Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior. En el panel de discusión también participarán representantes de Panamá, Cuba y Turquía, así como de Hungría.
En cuanto a la posibilidad de una fotografía oficial con el papa Francisco, informantes han indicado que “sería extraño” que no se produjera. Villarruel ha expresado su intención de retomar una postura que sorprendió en un acto del 27 de agosto, donde anunció que “reabriremos causas de terrorismo”, refiriéndose a la necesidad de investigar y enjuiciar los delitos cometidos por la guerrilla, en un contexto donde se han aplicado las mismas figuras penales a los militares que cometieron violaciones de derechos humanos.
La Vicepresidenta ha tomado distancia de esa postura, aunque es la única que representa esa visión. En el programa “Voces de resiliencia: defensoras de paz y educadores”, se presentará Ana Evans, viuda de Hernán Mendoza, uno de los cinco argentinos que murieron en un ataque terrorista perpetrado por el uzbeko Sayfullo Saipov, quien atropelló a ciclistas en Nueva York el 31 de octubre de 2017. También participarán otros oradores de diferentes nacionalidades y organizaciones.
Al finalizar el evento, Villarruel cerrará su discurso y se reunirá con el lendakari vasco, Imanol Pradales, antes de regresar a Madrid para realizar una visita a la exposición “Cartas de Colón. América y Alba” en Liria, y concluirá con una recepción ofrecida por el embajador en su residencia. El viernes 14, está previsto un almuerzo con empresarios en la embajada española.
El camino hacia el Vaticano incluye una audiencia en la Sala Pablo del Vaticano, un espacio diseñado por el arquitecto Pier Luigi Nervi hace 50 años. Esta cita está programada para durar 30 minutos, aunque no se descarta que pueda extenderse. En las últimas semanas, Villarruel ha intensificado sus reuniones públicas con dirigentes argentinos, incluyendo sindicalistas de la CGT y referentes sociales. En los primeros encuentros, se tomaron fotografías, pero en el caso de la Vicepresidenta, no se ha difundido ninguna imagen.
En un contacto reciente, Villarruel emitió una declaración que generó un fuerte impacto político, señalando que “el silencio ante la injusticia abre paso a la división social y a la violencia, tanto verbal como física”. También hizo referencia a la represión de las protestas sociales, donde se utilizó gas pimienta contra trabajadores que reclamaban sus derechos. La Vicepresidenta enfatizó la importancia de la justicia social y la necesidad de que se escuchen las demandas de la población.
