El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ha decidido de manera unánime destituir al presidente Yoon Suk-yeol, tras su polémica declaración de ley marcial que generó una crisis significativa en el país.
Decisión unánime del Tribunal Constitucional
El fallo del tribunal fue adoptado con el apoyo de los ocho jueces que lo componen, superando el mínimo de seis votos necesarios para ratificar la destitución. En un comunicado emitido por sus abogados, Yoon Suk-yeol expresó su pesar, afirmando: “Lamento profundamente no haber podido estar a la altura de sus esperanzas y expectativas”. Además, el presidente destituido destacó que servir a la nación ha sido “el mayor honor de su vida” y agradeció el “inquebrantable apoyo y aliento del pueblo”.
Contexto de la destitución
La controversia en torno a la declaración de ley marcial se remonta a diciembre, cuando Yoon fue suspendido de sus funciones debido a esta medida, que aunque duró solo unas horas, interrumpió el orden civil y movilizó al Ejército hacia la Asamblea Nacional en la noche del 3 al 4 de diciembre. Esta acción generó una crisis política y económica en Corea del Sur, un aliado estratégico de Estados Unidos. Durante este periodo, el clima social se tornó altamente polarizado, con protestas masivas que reflejaban un apoyo popular de aproximadamente el 60% a la destitución del presidente.
Las acusaciones contra Yoon Suk-yeol
Antes de su destitución, Yoon Suk-yeol, quien había sido fiscal estrella del país, enfrentó una moción de destitución presentada por el Parlamento, que resultó en su arresto y encarcelamiento durante casi dos meses bajo acusaciones de insurrección. El Tribunal Constitucional tuvo la responsabilidad de decidir si confirmaba la destitución decretada por los legisladores.
Veredicto del Tribunal
El magistrado principal, Moon Hyung-bae, al pronunciar el veredicto, afirmó: “Pronunciamos el siguiente veredicto, con el acuerdo unánime de todos los jueces. Destituimos al demandado presidente Yoon Suk-yeol”. En una lectura que duró 23 minutos, Moon argumentó que las acciones de Yoon “violaron los principios fundamentales del Estado de derecho y del Gobierno democrático”. Además, se destacó que Yoon no solo declaró la ley marcial, sino que también realizó actos que contravinieron la Constitución, como movilizar fuerzas militares y policiales para impedir que la Asamblea Nacional ejerciera su autoridad. El magistrado concluyó que los actos del expresidente constituyen “una grave violación de la ley que no puede ser tolerada desde el punto de vista de protección de la Constitución”.
Consecuencias legales para Yoon Suk-yeol
Además de la destitución, Yoon Suk-yeol enfrenta un proceso penal por insurrección, un delito que en Corea del Sur puede ser castigado con cadena perpetua o incluso la pena capital. En su defensa, Yoon justificó la declaración de ley marcial alegando una amenaza proveniente de Corea del Norte, su vecino con armamento nuclear, así como la presencia de elementos antiestatales en la Asamblea Nacional. Sin embargo, los magistrados del Tribunal Constitucional consideraron que el despliegue de tropas se realizó “por motivos políticos”, lo que llevó a que “soldados que sirven al país con la misión de garantizar la seguridad nacional y defenderlo se enfrentaran a ciudadanos ordinarios”.
Reacciones a la decisión del Tribunal
La policía estableció un dispositivo de alta seguridad alrededor del tribunal, donde los ciudadanos que se oponían a Yoon recibieron el veredicto con gritos de alegría, abrazos y lágrimas. Por otro lado, los partidarios del expresidente, que se habían reunido en las cercanías de su residencia en Seúl, reaccionaron con lamentos e insultos ante la decisión del tribunal.
