La ministra (s) vocera de Gobierno, Aisén Etcheverry, abordó la controversia relacionada con la fallida adquisición de la casa del expresidente Salvador Allende. En su declaración, Etcheverry admitió que “el proceso se condujo no de la manera que esperábamos”, y subrayó que las “responsabilidades políticas” se hicieron efectivas con la renuncia de la exministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval.
Detalles del proceso de compra
Etcheverry explicó que el proceso de compra “no tuvo consecuencias ni patrimoniales, ni de transferencias de propiedades”. Además, anunció que el nuevo ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa, está llevando a cabo una resciliación para corregir el error cometido. “Él está llevando adelante este proceso, que tiene que ver con la resciliación, en un esfuerzo de eliminar cualquier manto de duda respecto del proceso en su conjunto”, indicó la ministra.
Responsabilidades políticas de los involucrados
En relación a las responsabilidades políticas de la ministra Maya Fernández y la senadora Isabel Allende, quienes son familiares del exmandatario y firmantes del acuerdo considerado inconstitucional con el Gobierno, Etcheverry se limitó a reiterar que las responsabilidades políticas fueron asumidas por la exministra Sandoval.
Requerimiento de destitución
Finalmente, al ser consultada sobre el requerimiento de la agrupación Republicanos al Tribunal Constitucional para destituir a Allende, Etcheverry concluyó: “Nosotros como gobierno no vemos la utilidad de la acción, entendiendo que aquí no se produjo consecuencias patrimoniales, ni transferencias de propiedad, ni pagos de ninguna naturaleza, sino que se trata de un proceso que se detuvo.”
