Batman Forever: El inagotable atractivo del Caballero Oscuro

Batman es un fenómeno que motiva cada vez más producciones audiovisuales. Mira aquí "Dying is easy", un corto estrenado este año.

Batman
Batman ha demostrado ser un personaje incombustible.

No fue el primero, pero su debut en sociedad en 1939 lo pone entre los socios fundadores del cómic de superhéroes. Más de 80 años después, la idea, la figura y el mito de Batman son casi tan paradigmáticos como el concepto mismo de paladín enmascarado.

La idea del niño millonario que se preparó toda su vida para combatir el crimen, luego de presenciar la muerte de sus padres a manos de un ladrón anónimo que la ambición convirtió en asesino, parece ser infinitamente conmovedora.

La figura del caballero nocturno, que se inspiró en su propio miedo para diseñar la identidad del hombre murciélago, está en la conciencia colectiva prácticamente a nivel global.

Y el mito del señor oscuro de Ciudad Gótica (que junto con la Atlántida, debe ser la ciudad ficticia más presente en la cultura general de la humanidad), de un hombre al que su obsesión transformó en el espíritu de las sombras, temido por los criminales más sensatos, desafiado una y otra vez por los más sádicos y desquiciados…

La riqueza identitaria de ese mito es lo que garantiza que llegaremos a los 100 años y más desde el nacimiento de Batman con nuevas películas, cómics, videojuegos y más obras de los más diversos ámbitos inspiradas en el Caballero Oscuro.

Una de esas obras es Dying is easy, cortometraje estrenado este año en internet. Se trata de una producción que fue realizado de forma independiente gracias a una plataforma de financiamiento colectivo.

“Dying is easy”, el fan film que retrata el alma de Batman

Este fan film suma más de 6 millones de vistas, probablemente por recuperar la impronta del Batman que cuajó en los cómics desde su origen hasta la década de los 90, y alejarse de desastres cinematográficos como el de Batman vs. Superman. O los de las películas de Joel Schumacher (que sirven para dar título a esta columna y no mucho más).

Dying is easy es tanto un ensayo como un homenaje. Pone a Batman en situaciones recurrentes dentro de su historia, como caminar por los pasillos del Asilo Arkham flanqueado por las celdas de sus peores enemigos, pero lo hace de una forma que no resulta redundante, con una sutileza que podría insinuar que todos esos enemigos no son otra cosa que arquetipos disfrazados recorriendo su psique. Y la del espectador.

La factura técnica de apariencia hollywoodense, un delicado trabajo de sonido y un presupuesto que por muy independiente que fuera dio para contratar a Michael Madsen (el único Bullock audiovisual que quedará en la memoria de los fans de Batman), completan el atractivo de este trabajo que responde al anhelo de muchos que esperamos sentir en la pantalla al Batman real.

Ese del que se contarán leyendas por siglos, quizás incluso cuando cierta ciudad hundida empiece a ser olvidada…